La mayoría de los Papas utilizan tres tipos de zapatos: unas ‘pantuflas’ rojas de seda para caminar en el interior del Vaticano; sandalias episcopales para celebrar misa (hasta el año 1969) según los colores litúrgicos, y zapatos de cuero rojo para exteriores. Hasta el Papa Francisco.

Para la Iglesia católica, el rojo cereza de estos zapatos ha simbolizado la sangre de los mártires que dieron su vida por Cristo. Benedicto XVI se caracterizó por recuperar muchas de las antiguas vestimentas de los papas, como el caso de la esclavina, la capa que cubre los hombros, y los zapatos rojos, que también usó Inocencio V, también Juan Pablo II, Pablo VI, Juan Pablo I…

El porqué del rojo

El color rojo era usado en toda la vestimenta; empezó a cambiar hacia al blanco con el Papa Pío V a mediados del siglo XVI por ser de la orden dominica. Además de simbolizar poder, recuerda la sangre de la Pasión de Cristo y su camino a la crucifixión; también simboliza la sumisión de Papa a Jesucristo, el amor de Dios por la humanidad y el recuerdo de todos los mártires que dieron su vida por Cristo.

Estos zapatos rojos de exteriores, son de cuero y solían tener una cruz bordada en oro. Después de 1958, el Papa Juan XXIII le agregó herraduras doradas que los hicieron más parecidos al calzado utilizado por los obispos fuera de Roma.

El Papa Pablo VI pidió que se quitara la elaborada cruz y no se cumpliera la costumbre de besar los pies del Santo Padre. También eliminó las hebillas de todos los zapatos eclesiásticos y no usó las pantuflas de seda en el interior del Vaticano.

Los Papas que lo sucedieron sí volvieron a los zapatos rojos, incluso algunos fueron enterrados con ellos: Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II. Éste también cambió a unos de un tono más borgoña y menos rojo brillante, más sencillos; el Papa Benedicto XVI los retomó de la mano de su propio artesano - zapatero, Adriano Stefanelli. Antes de ser papa el artesano Antonio Arellano, era quien le arreglaba el calzado a Joseph Ratzinger. Su taller está en la Vía de Falco, en Borgo Pío, es de origen peruano y está afincado en Roma desde 1990.

El Papa Francisco prefirió llevar el rojo sólo por dentro y optó por los zapatos negros que ha usado desde siempre y con los que llegó al Vaticano, que son fabricados por su zapatero de cabecera de hace más de 40 años, Carlos Samaria, como señal de humildad y austeridad.