Defenderse como sea, destruyendo puentes como el de Irpin, o inundando el norte de Kiev. Ucrania está resistiendo como puede. Según imágenes de satélite que ha publicado The Washington Post, inundar las zonas que rodean la capital del país (Kiev) podría ser una de las razones por las que Rusia no consiguió hacerse con la ciudad, antes de replegarse hacia el Donbás.

El pasado 26 de febrero, dos días después del inicio de la guerra, el embajador de Ucrania en Estados Unidos aseguró que las tropas rusas habían destruido una presa en un depósito de agua cerca de Kiev, creando un riesgo de inundación. Es posible que la inundación que publica el medio americano haya sido realizada por los propios rusos.

La empresa que ha tomado las imágenes por satélite, Planet Labs dijo que sus analistas externos sí creen que fue deliberada la inundación, sería el último ejemplo de una práctica centenaria. Dinamarca rodeó Amsterdam e inundó las afueras para protegerla en la Segunda Guerra Mundial.

Ucrania está haciendo todo lo posible. Se construyen muros defensivos, trincheras, fortalezas y búnkeres. Y también se pueden usar los ríos, pantanos y líneas de defensa basadas en el agua, precisamente lo que estarían haciendo los ucranianos, utilizar el agua para que las tropas rusas no se acerquen a Kiev.

Hace tres semana, el Ministerio de Infraestructura de Ucrania afirmó que si se destruye la presa, las inundaciones causarán víctimas y daños catastróficos, incluida la inundación de áreas residenciales en Kiev y los suburbios, además de la destrucción de Kaniv, Kremenchuk y otras presas en cascada e incluso a un accidente en la planta de energía nuclear de Zaporizhzhya.

El ejemplo de la historia

Esta estrategia defensiva, la guerra hidráulica, utilizando los elementos naturales, se ha utilizado como táctica defensiva en el campo de batalla a lo largo de la historia. Siglos atrás, los Tercio de Flands españoles no pudieron tomar Lieden (también en Holanda), el 3 de agosto 1574, se inundaron los accesos y tuvieron que regresar al mar.

Los holandeses dirigidos por Guillermo el Silencioso destruyeron los diques en cuatro lugares para formar un obstáculo insalvable, subió el agua y las tropas españolas perdieron la movilidad. Hay un monumento en recuerdo de lo sucedido llamado Monumento Groenedijk.

El investigador holandés Adriaan de Kraker ha publicado en la revista Hydrology and Earth System Sciences, editada por la Unión Europea de Geociencias (EGU), un amplio análisis sobre las inundaciones como armas defensivas desde el año 1500 hasta el año 2000.