El pasado 6 de abril comenzó el período para presentar la Declaración de la Renta 2021, en la que los contribuyentes deben declarar todas sus ganancias y bienes adquiridos a lo largo del pasado año. Los ciudadanos que estén obligados a presentarla tendrán de plazo hasta el próximo 30 de junio, fecha límite para presentar toda la información a Hacienda.

Una Declaración en la que el resultado final, estará condicionado por las deducciones que los contribuyentes puedan realizar por diferentes motivos. Entre ellos, destacan algunos como planes de pensiones, vivienda, donaciones a ONG, afiliaciones a partidos políticos, maternidad o hijos. Sin embargo, cometer errores al presentar el documento definitivo traerá consigo sanciones en forma de multas que se deben pagar a la Agencia Tributaria.

Sobre los errores más comunes, uno de los más frecuentes es no presentar la Declaración en el plazo exigido. En caso de presentar la Declaración en días posteriores a la fecha límite indicada, supondrá un recargo que variará en función de diferentes factores. El primero de ellos, el tiempo. A mayor tardanza en realizar el trámite, más alta es la sanción a la que se arriesga el contribuyente. El segundo, qué parte se percata de este error.

Con respecto a este segundo punto, si es la Agencia Tributaria quien detecta el error, el escenario es más grave que si es el propio contribuyente quien notifica antes a Hacienda que presenta la Renta fuera de plazo. El recargo puede ser del 50% en caso de infracciones consideradas leves (cuando la base de la sanción sea inferior a 3.000€ y no haya ocultación). Si la infracción es grave (con ocultación) o muy grave (medios fraudulentos), el recargo puede llegar al 150%.

Deducciones y Autoliquidaciones incorrectas

Sin embargo, presentar la Renta fuera de tiempo no es el primer ni el único error que se puede cometer. Otros error común son las deducciones, que nos sirven para que el resultado final sea más favorable, y nos salga 'a devolver', es decir, que Hacienda sea quién nos pague. La multa puede llegar a los 300 euros en caso de que se omitan datos o se incluya información falsa, según informa 'Mapfre'.

Un tercer error muy frecuente son las denominadas autoliquidaciones, que son los cálculos de un impuesto realizados por el propio contribuyente. En estos casos, las multas pueden oscilar entre los 150 euros o 250 euros.

NIF erróneo

Un elemento importante en la Declaración es el NIF (Número de Identificación Fiscal). En este caso, no presentar el número o presentar un número erróneo acarrea sanciones que pueden ir desde los 100 euros en el caso de las sanciones leves. Puede ser de 1.000 euros si la sanción es considerada por Hacienda como grave. Y en el peor de los escenarios, si la AEAT considera que ocultas datos o entorpeces el trabajo, considerará la sanción como muy grave, y la multa ascenderá a 30.000 euros.

Fraudes

Si el contribuyente usa métodos fraudulentos a la hora de presentar su Declaración, se juzgará como una falta de extrema gravedad y la sanción puede llegar hasta el 150% según el daño causado a Hacienda. En el supuesto de que Hacienda se tope con un un fraude millonario, la multa podría ir desde los 30.000 euros en el caso de las sanciones consideradas como graves; y a los 300.000 euros si la sanción se considera como muy grave.

Falsedad documental

En el caso de que el contribuyente proporcione documentación falsa (facturas, documentos, justificantes...) con el objetivo de sacar rédito económico, o un beneficio superior a los 3.000 euros, las sanciones pueden ser entre un 50% y un 100% del importe.