Los servicios de inteligencia de EEUU revelan la posible causa de los síntomas de Abramovich
Un funcionario estadounidense indica a Reuters que los síntomas de envenenamiento se habrían producido por "factores ambientales". El magnate vuelve a mediar.
El multimillonario Roman Abramovich, uno de los oligarcas rusos sancionados por Occidente por la invasión de Ucrania a Moscú, asistirá este martes a las conversaciones de paz entre las delegaciones ucraniana y rusa en Estambul, según tres fuentes citadas por la agencia de noticias Reuters.
El Kremlin ha explicado que Abramovich desempeñó un papel inicial en las conversaciones de paz, pero que el proceso ahora estaba en manos de los equipos de negociación de las dos partes. La noticia llega después de que este lunes el diario The Wall Street Journal asegurase que tanto Abramovich como dos altos funcionarios del equipo negociador ucraniano presentasen síntomas de envenenamiento tras una reunión de paz en el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Los síntomas, producto de "factores ambientales"
Los síntomas descritos, entre los que señalaron ojos enrojecidos y llorosos, descamación de la cara y las manos, luego mejoraron "y sus vidas no corren peligro", señaló el WSJ. Una fuente familiarizada con el asunto confirmó el reporte a la AFP, declarando: "Desgraciadamente esto ocurrió, lo que informó el Wall Street Journal".
Pero un funcionario estadounidense afirmó el lunes bajo condición de anonimato para Reuters que el malestar del multimillonario ruso Abramovich y los negociadores de paz ucranianos se debió a un factor ambiental, no al envenenamiento, citando a los servicios de inteligencia de EEUU.
Un familiar de Abramovich, sin embargo, ha declarado que no estaba seguro de la identidad de quienes habrían envenenado al grupo, especifica el Wall Street Journal, afirmando además que los expertos occidentales no pudieron determinar la causa de los síntomas.
El periódico confirma en cualquier caso que el oligarca ruso, considerado cercano al presidente ruso, Vladimir Putin, y ya objeto de sanciones de la Unión Europea y el Reino Unido tras la invasión de Rusia a Ucrania, comenzó a viajar entre Moscú y Ucrania como parte de una mediación para poner fin al conflicto. "No tenía intención de matar, solo era una advertencia", señaló en el Journal Christo Grozev, investigador del colectivo de código abierto Bellingcat, tras estudiar el incidente.
No es el primer caso de supuesto envenenamiento protagonizado por el Kremlin. El opositor Alexei Navalny acusa a Putin de haberlo envenenado en agosto de 2020 a través del servicio de espionaje ruso. Navalny llegó a estar en coma en un hospital de Omsk (Rusia), aunque finalmente fue trasladado a un hospital de Berlín. El Gobierno alemán explicó que el ruso presentaba “signos inequívocos” de envenenamiento.