Wali ha desmentido todos los rumores procedentes de Rusia sobre su supuesto fallecimiento. El temido francotirador ha publicado un mensaje con una imagen en la que aparece tumbado junto con un rifle y en una piscina de bolas de colores como respuesta a los medios rusos.

"Estoy vivo. Los rumores de que morí en combate han sido completamente ridículos. Hemos ganado terreno al enemigo además de causarle pérdidas. Lamentablemente nosotros también perdimos camaradas, muertos y heridos", expuso en sus redes sociales el canadiense sobre las fake news que informaban sobre su presunta muerte en Mariúpol, y que saltaron después de varios días de estanciadel militar canadiense en el país.

Un mensaje que realizó en un vídeo grabado después de una entrevista concedida al periódico canadiense 'La Presse', donde aseguró que fue el último en enterarse de los rumores lanzados desde el país ruso. "Los rusos temen el combate cuerpo a cuerpo. Prefieren bombardear una y otra vez, destruyendo casas como matones frustrados", aseguró Wali, que fue uno de los 20.000 combatientes en alistarse en la denominada Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania.

Además, relató otros aspectos clave de la ofensiva rusa en Ucrania al citado medio. "Los tanques se quedan en las afueras. Hay muy poco contacto directo entre los combatientes". En ningún momento ni desde Ucrania por parte del Gobierno de Volodímir Zelenski, ni tampoco por medios de su país, confirmaron la noticia difundida desde Rusia, hasta que ha salido el propio 'sniper' a desmentir todos los rumores que han salido al respecto.

Desde su país creen que las noticias difundidas sobre su supuesta muerte se debe a una posible campaña de desacreditación del Kremlin.

Sirvió como voluntario en la lucha contra el ISIS

Oliver Lavigne-Ortiz (Wali), formado también como programador informático, sirvió en Afganistán como parte del 22º Regimiento de la Infantería Real Canadiense en Kandahar. Su apodo procede de la palabra árabe para guardián, y lo recibió mientras prestaba servicio de 2009 a 2011 en el país afgano. Después de su gira, viajó a Irak y se ofreció como voluntario con las fuerzas militares kurdas en su lucha contra el ISIS.

En cuanto a las cifras de militares fallecidos desde el comienzo de la invasión el pasado 24 de febrero, con respecto a las tropas ucranianas, el Ministerio de Defensa ruso afirmó días atrás que más de 2.870 soldados y combatientes paramilitares ucranianos murieron, y unos 3.700 resultaron heridos, mientras que Zelenski situó la cifra de fallecidos en 1.300. También hay opiniones diversas sobre las bajas en el bando ruso, donde Ucrania aseguró que, al menos, hay unos 14.000 soldados rusos caídos en combate.