La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS) ha difundido en un comunicado, a través de su página web, donde afirman que la huelga del transporte está provocando “elevados costes para la economía y el conjunto de la sociedad” y reclaman una solución urgente e inmediata para acabar con esta situación irrevocable, ya que es “un problema de Estado”. Este comunicado está respaldado por otras asociaciones de distribución de alimentos, como Cooperativas Agroalimentarias, ACES, AECOC, ANGED, ASEDAS y FIAB.

Tras nueve días de parón, consideran “inaplazable poner fin a esta situación que está poniendo en claro riesgo el abastecimiento de productos, así como la continuidad de miles de negocios y empleos”. Por el momento, hay más de 32.000 empresas y 50.000 vehículos, llevan parados desde hace más de una semana debido a la falta de medidas respaldadas por el Gobierno, como la subida de impuestos, entre ellos la gasolina.

Intervención urgente del Gobierno de España

Además, empresas de alimentación y de distribución, entre ellas AECOC, ACES, ANGED, ASEDAS, Cooperativas Agroalimentarias y FIAB, lanzan un llamamiento al Gobierno español para realizar “una intervención urgente en un conflicto que se ha convertido en un problema de Estado con un impacto sobre la economía y los ciudadanos que no admite demora”, recoge el escrito de la compañía.

Del mismo modo, solicitan que aquellos transportistas que no quieren sumarse al parón, tengan garantizada su seguridad y el derecho de trabajar, al igual que no sean coaccionados por el resto de los sectores, cuyo objetivo es impedir la circulación libre de mercancías. También, piden “concreción y contundencia” para aquellas personas que “se encuentran en una situación límite para poder ir trabajando en condiciones de mínima rentabilidad”.

100.000 puestos de trabajo en peligro

Exactamente, las consecuencias de esta huelga están teniendo un impacto en toda la cadena alimentaria, exactamente en el sector primario de la industria transporte y distribución, derivando daños económicos irreparables y poniendo en peligro más de 100.000 puestos de trabajo, como también el cierre de fábricas. Además, este sector aporta a la economía española más de 4,5 millones de empleos y aporta un 20% del PIB anual de nuestro país.

Por ejemplo, algunas empresas han tenido que paralizar sus procesos de producción y fabricación debido a la falta de suministros, como Danone, Calvo o Cuetara. En cambio, otras marcas están reemplazando aquellos productos que no pueden llegar a los puntos de venta por otras alternativas, con el objetivo de que el consumidor pueda realizar su compra con la mayor normalidad posible, según cuenta ASEDAS.