La ofensiva de Rusia en Ucrania continúa, pese a las negociaciones que se han llevado a cabo en los últimos días por las delegaciones de ambos países para buscar una solución que ponga fin a la invasión iniciada el pasado 24 de febrero.

Según los últimos datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 847 civiles han fallecido y casi 1.400 han resultado heridos, por lo que son más de dos mil víctimas civiles a causa de la ofensiva de las tropas rusas en territorio ucraniano. Además, la web 'Data2' notifica que más de tres millones de personas han huido de Ucrania, de las cuales dos millones se ubican en Polonia y más de medio millón, en Rumanía.

Pese a todo ello, el ejército ruso continúa desplegado por Ucrania y en las últimas horas el Gobierno de Vladimir Putin ha confirmado la destrucción de un almacén subterráneo con armamento y munición de aviación en la localidad ucraniana de Deliatin. Así lo confirmó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, que informó de más acciones llevadas a cabo por los rusos. "Además, los equipos antiaéreos de la aviación rusa derribaron 12 drones ucranianos".

Una destrucción que se suma a los 200 vehículos aéreos no tripulados ucranianos, a los 1.438 tanques y otros vehículos blindados de combate, 145 lanzacohetes de lanzamiento múltiple, 556 piezas de artillería de campaña y morteros, así como 1.237 unidades de vehículos militares especiales, tal y como confirmó el propio portavoz.

Radio de acción de hasta 2.000 kilómetros

Para ello, el ejército ruso utilizó el misil hipersónico denominado Kinzhal, que forma parte de un nuevo sistema armamentístico avanzado que el Ejecutivo de Putin presentó en el año 2018 y que ha usado por primera vez en una misión militar.

Entre las principales características de estos misiles se encuentra su amplio radio de acción, que llega hasta los 2.000 kilómetros y su velocidad, que es diez veces mayor que la del sonido. También destaca por su alta precisión, debido a los sensores que lleva equipados, y a la dificultad que supone su intercepción y posterior defensa para los adversarios.

Cambio en la estrategia y nuevo armamento a emplear

Desde el inicio de la ofensiva, hasta el día de hoy, el ejército ruso ha cometido varios errores, en gran medida por la resistencia mostrada por las tropas ucranianas, y también por fallos logísticos. Los datos del Kremlin reflejan que hay, apróximadamente, 230 tanques perdidos, un 10% de todos los que posee.

Otra de las razones se debe tanto al armamento y material destruido durante su intervención, como a la lentitud de las tropas rusas en su avance para llegar a los principales puntos del país, Además, la cúpula de inteligencia está en arresto domiciliario por sus errores en la valoración de la resistencia ucraniana. Ante todos estos sucesos, Rusia ha esbozado una nueva estrategia de ataque para contraatacar.