Los astronautas rusos abordan la estación internacional con los colores de Ucrania
Oleg Artemyev, Denis Matveev y Sergey Korsakov se presentan en la Estación Espacial Internacional vestidos con monos del color de la bandera de Ucrania.
A pesar de las históricas tensiones entre Rusia y Estados Unidos y la intensidad que están recobrando desde que Moscú decidió invadir Ucrania, tres astronautas rusos han ingresado en la Estación Espacial Internacional (ISS por su siglas en inglés) que comparten con Estados Unidos. Ellos son Oleg Artemyev, Denis Matveev y Sergey Korsakov, que además han dejado una imagen muy curiosa.
Los tres astronautas atracaron en la ISS en torno a las 3:12 pm EDT a pesar de las amenazas de Rusia de abandonar la colaboración con la NASA en la Estación. Matveev, Artemyev y Korsakov aparecieron vestidos con unos monos de color amarillo.
Muchos creen que los monos representan una muestra de apoyo al bando ucraniano en la guerra entre Kiev y Moscú, pues es el color de la bandera de Ucrania, junto al azul. Los astronautas han asegurado que la elección del color de los monos ha sido algo casual, a pesar de que el amarillo no es un color común en la vestimenta de los astronautas rusos.
En estos momentos, en la ISS hay cinco astronautas rusos (Anton Shkaplerov, Pyotr Dubrov y los tres que llegaron este viernes), cuatro astronautas de la NASA (Mark Vande Hei, Raja Chari, Tom Marshburn y Kayla Barron) y un astronauta de la Agencia Espacial Europea (Matthias Maurer).
Tensiones espaciales
Las nuevas incorporaciones en el personal de la ISS se producen en un momento en que la colaboración entre Estados Unidos y Rusia en el espacio se pone a prueba debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. Joe Biden, el presidente de EEUU, estableció sanciones a las exportaciones de alta tecnología contra Moscú que, según dijo, estaban diseñadas para "degradar" la industria aeroespacial rusa, incluido su programa espacial.
Dmitry Rogozin, director general de la agencia espacial rusa Roscosmos, arremetió entonces con una serie de tuits en los que sugería que las sanciones estadounidenses podrían "destruir" el trabajo del equipo de la ISS y provocar la caída de la propia ISS.
Poco después Rusia anunció que cesaba la investigación conjunta de la ISS con Alemania y obligó a cancelar en el último momento el lanzamiento de un satélite británico desde Baikonur. Ann Kapusta, directora ejecutiva de Space Frontier Foundation, declaró recientemente a Reuters que Estados Unidos debería poner fin a su colaboración con Rusia en la ISS. Kapusta, que fue jefa de operaciones de investigación de la ISS para la NASA, explicó que el "comportamiento tóxico" de Rogozin "demuestra que no hay distancia entre Roscosmos y la maquinaria de guerra de Putin", y que ya no se puede confiar en que Rusia coopere de forma segura en el espacio.