La OTAN ha confirmado que un dron militar, procedente del conflicto de Ucrania y Rusia, según fuentes de la organización, ha sobrevolado el espacio aéreo de tres países miembros de la Alianza Atlántica, Rumanía, Hungría y Croacia, hasta llegar a impactar en la capital de Croacia (Zagreb). Concretamente, el artefacto impactó en un campo próximo a un centro estudiantil, donde por suerte no hubo que lamentar muertes, según indicaron las autoridades croatas.

"Se han hallado rastros de explosivo y también indicios de que no se trataba de una aeronave de reconocimiento", ha dicho el ministro de defensa croata, Mario Banozic, a la prensa.

"La defensa aérea y antimisiles integrada de la OTAN rastreó la trayectoria de vuelo de un objeto que posteriormente se estrelló en Zagreb. Las autoridades croatas han anunciado que están investigando este incidente", señaló la Alianza Atlántica. Además, el primer ministro de Croacia, Andrej Plenkovic, ha solicitado a la OTAN la interposición de una mejor estructura de coordinación de la defensa aérea en estos países pertenecientes a la Alianza y que a su vez están próximos a la guerra de Ucrania.

"Este incidente revela la necesidad de una mayor cooperación dentro de la OTAN. La posibilidad de que algo así ocurra no debería permitirse ni debería volver a ocurrir", ha señalado Andrej Plenkovic tras lo sucedido. Jens Stoltenberg, secretario general de la organización, habló con el máximo representante croata con el objetivo de “trabajar juntos y determinar los hechos”.

Rusia y Ucrania niegan la autoría

Principalmente, el origen de la autoría del lanzamiento no tiene un punto exacto, ya que Ucrania y Rusia niegan lo sucedido, pero la caja negra debería revelar su procedencia. No obstante, el páis ucraniano es la única nación europea que tiene este dron militar, llamado Tupoljev 141 Struzh, y que es de producción soviética, según apuntan algunos expertos. También, cuenta con una envergadura de más de 12 metros de largo y un peso superior a las seis toneladas.

Exactamente, las autoridades húngaras han señalado que el artefacto sobrevoló durante más de 40 minutos su espacio aéreo, pero que la propia defensa militar no supo detectar, por lo que Plenkovic pidió explicaciones a su homólogo húngaro, Victor Orban. “Pudo haber caído en una planta nuclear en Hungría. Obviamente no hubo una buena reacción y otros países no reaccionaron bien. Ahora tenemos una prueba de la que debemos aprender y reaccionar mucho mejor”, ha señalado.