China detectó por primera vez la variante Ómicron en el mes de enero y desde entonces los nuevos casos han ido subiendo de forma progresiva. Tanto, que en el país asiático no se registraban los datos diarios actuales desde la primera mitad de 2020, casi en el inicio de la pandemia. Este sábado ha sido el tercer día consecutivo que desde Sanidad se detectan más de 500 nuevos positivos.

Concretamente, han sido 588 contagios por coronavirus, de los cuales 476 se han producido por contagio local. Los 112 restantes proceden a viajeros procedentes del extranjero. Asimismo, las autoridades sanitarias han confirmado 1.173 nuevos casos asintomáticos (1.048 locales), aunque hay que recordar que no se computan como contagios confirmados a menos que manifiesten síntomas. En total, desde el inicio de la pandemia, se han infectado 113.528 personas en el país asiático, de los cuales 4.636 fallecieron.

Confinamiento en Changchun

Estos datos han puesto de nuevo en alerta a China, uno de los países que más ha perseguido a la COVID-19 y que mantiene su vigilancia extrema sobre el patógeno. Tanto, que de nuevo está tomando medidas ante una situación que considera preocupante. Este viernes se anunció el confinamiento de la ciudad de Changchun, de más de nueve millones de habitantes.

Será un cierre estricto, no tiene duración fijada y se prolongará el tiempo que sea necesario. La ciudadanía no podrá salir de casa y sólo podrá hacerlo una persona de cada vivienda cada dos días por razones de peso como ir a comprar productos de primera necesidad. Asimismo, todas las tiendas permanecerán cerradas a excepción de farmacias, supermercados y centros sanitarios y se realizará test a toda la población.

Shanghái cierra escuelas y construye hospitales

Pero hay más. Las restricciones se están extendiendo. En Shanghái han cerrado temporalmente las escuelas y han ordenado la construcción de nuevos hospitales para combatir el mayor brote detectado desde el primer trimestre de 2020.

Escenas de pánico en Guangzhou

Además, el nerviosismo ha vuelto a llegar a la población y las escenas de pánico se han vuelto a ver por las calles. En Guangzhou, la situación ha sido casi límite en la feria de la ciudad. Ha habido carreras masivas en el recinto para abandonar cuanto antes la instalación. La razón es que según informa el diario chino Huanqiu, se habría detectado una persona positiva en el lugar y multitud de personas han intentado huir a la carrera ante la posibilidad de que la dirección del centro realizara test masivo entre los asistentes.

La situación por tanto en China vuelve a ser cuanto menos preocupante ante el temor de que Ómicron siga propagándose entre la población. Por el momento, desde el Gobierno no han aclarado si las restricciones irán a más pero sí ha insistido en que continuarán la investigación sobre el nuevo coronavirus.