Qué son los anticuerpos falsos y en qué perjudican si tienes COVID
Estos anticuerpos estresan las células endoteliales del revestimiento interno de los vasos sanguíneos, provocando una pérdida de la capacidad para prevenir la formación de coágulos.
Los anticuerpos son los encargados de ayudar al cuerpo a combatir las infecciones. Sin embargo, hay unos denominados autoanticuerpos que son producidos por el sistema inmunitario y que a veces dañan por error los propios sistemas y órganos del cuerpo. En este sentido, un nuevo estudio, recogido por Infobae ha descubierto que los anticuerpos "falsos" que están en la sangre de los pacientes contagiados con la COVID pueden hacer que las células pierdan su resistencia a la coagulación.
El trabajo, llevado a cabo por científicos de Michigan Medicine y el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre y publicado en Arthritis & Rheumatology, ha analizado las muestras de sangre de casi 250 pacientes infectados con el virus. Tras unas semanas, observaron que había niveles más altos de lo que esperaban de autoanticuerpos fosfolípidos, que pueden provocar coágulos sanguíneos en las arterias y venas en personas que tienen algún trastorno autoinmunitario, como el lupus o el síndrome antifosfolipídico.
Estos autoanticuerpos se dirigen contra los fosfolípidos aniónicos y los presentan entre el 30% y 40% de los pacientes que tienen lupus eritematoso sistémico o el síndrome antifosfolipídico. Un estudio anterior ya había descubierto que los autoanticuerpos de pacientes infectados con COVID provocaron "una sorprendente cantidad de coágulos" en ratones.
Ahora, tras comparar las muestras de sangre de los infectados con personas sanas han observado que los primeros tenían niveles más altos del anticuerpo IgG, que funciona con otras células inmunitarias, como la IgM, para luchar contra amenazas inmunitarias. Estos niveles más altos también estaban asociados a pacientes con COVID grave y que requerían asistencia respiratoria.
Las células pierden la capacidad de prevenir coágulos
En algunos casos, la respuesta inmunitaria puede volverse hiperextendida o alterada y hacer que la enfermedad empeore. Cuando los investigadores extrajeron IgG de las muestras de sangre de COVID, vieron cómo caían los indicadores moleculares de "pegajosidad de los vasos sanguíneos". Al agregar estos mismos anticuerpos a las muestras de control, los vasos sanguíneos se inflamaron, lo que puede conducir a la coagulación.
Esto parece que se debe a que los autoanticuerpos estresan las células endoteliales que componen el revestimiento interno de los vasos sanguíneos, lo que implica una pérdida de la capacidad que tienen las células para prevenir que se formen coágulos de sangre. "Esto proporciona una conexión aún más fuerte entre la formación de autoanticuerpos y la coagulación en COVID-19. Cuando las células endoteliales se activan, hacen que los vasos sanguíneos sanos se vuelvan 'pegajosos', atrayendo otras células a las paredes de los vasos y volviéndose más propensos a la trombosis. Esto puede afectar a muchos de los órganos esenciales del cuerpo", explica Hui Shi, autor principal del artículo.