Qué es una bomba nuclear, qué alcance tiene y cuándo se lanzó la última
La última bomba nuclear usada en un conflicto armado fue en la Segunda Guerra Mundial, pero países como India o Corea del Norte han hecho pruebas recientes.
Tras el ataque de Rusia a Ucrania y el rearme de la OTAN, hay quienes temen que el conflicto pueda traspasar las fronteras ucranianas y extenderse. Putin anunció hace unos días que había ordenado poner "las fuerzas de disuasión del Ejército ruso en régimen especial de servicio". Estas fuerzas están compuestas, entre otras, por armas nucleares, explosivos de gran poder que utilizan la energía nuclear.
Existen diferentes tipos de armas nucleares según su tecnología: las derivadas del procesado del uranio y el plutonio; las bombas de fisión (por disparo y uranio altamente enriquecido, implosión de plutonio o de deuterio y tritio), las bombas de fusión o termonucleares y las bombas del arco iris o HEMP (explotan en el cielo y pueden llegar a cubrir todo un continente, incapacitando los equipos electrónicos).
Han pasado más de casi 80 años desde que la bomba nuclear se utilizara por primera vez contra un país, cuando EEUU detonó dos artefactos en Hiroshima y Nagasaki que provocaron la muerte de cientos de miles de personas y la rendición de Japón en la Segunda Guerra Mundial. Aunque nunca más se ha vuelto a usar como arma de guerra, sí que se han seguido haciendo pruebas nucleares con nuevos tipos de bombas.
¿Qué alcance tiene una bomba nuclear?
El 35% de la energía de una explosión nuclear se libera en forma de radiación térmica, tal y como explican Mitchell Moffit y Gregory Brown en 'What If We Have A Nuclear War?' ('¿Qué pasaría si sufriéramos una guerra nuclear?'). Por tanto, como la radiación térmica viaja a una velocidad similar a la de la luz, lo primero que se siente cuando cae una bomba nuclear es un destello de luz y calor.
Una bomba nuclear de un megatón, 80 veces más potente que la de Hiroshima pero mucho menos que las que existen en la actualidad, todos los ciudadanos en un radio de 21 kilómetros sufrirían una ceguera repentina, mientras que aquellos que estén a una distancia de hasta 85 kilómetros quedarían ciegos temporalmente. A 11 kilómetros de distancia se sufrirían quemaduras de primer grado, mientras que a 8 kilómetros serían de tercer grado, necesitando atención urgente para no morir, según estimaciones de AsapSCIENCE.
En un radio de seis kilómetros, los edificios sufrirían 180 toneladas métricas de fuerza, y el viento llegaría a los 255 kilómetros por hora. En un radio de un kilómetro, podrían superar los 750 kilómetros por hora y la presión sería cuatro veces mayor. Es casi imposible sobrevivir a esa distancia, pero de hacerlo, habría que enfrentarse a la radiación. Por tanto, un arma nuclear puede arrasar sin dificultad una ciudad entera.
Una guerra nuclear entre EEUU y Rusia dejaría 34 millones de muertos
Kathryn Higley, profesora de ciencias nucleares de la Universidad Estatal de Oregón, explica a Business Insider que "depende del tamaño del arma, la topografía, dónde la detonen, quién esté a favor del viento...". Aunque estés "lo suficientemente lejos como para no recibir una dosis letal de radiación es muy probable que resultes herido por la caída de un edificio o por las quemaduras".
Otras consecuencias son las nubes de polvo y la lluvia radiactiva, que puede provocar un envenenamiento por radiación. Esta también bloquea la luz del sol, provocando una considerable bajada de las temperaturas. Por ejemplo, si cayera en Washington DC, que tiene una superficie similar a la de Sevilla, mataría a unas 300.000 personas, además de los cientos de miles de heridos que dejaría en las zonas cercanas.
Además, si se detona en la tierra produce más lluvia radiactiva, pero si lo hace en el cielo el radio de destrucción es mucho mayor, por lo que las consecuencias podrían ser mucho peores. Aunque no se conocen los efectos que tendría una guerra nuclear en la actualidad, la Universidad de Princeton simuló qué sucedería si se enfrentaran EEUU y Rusia. Las estimaciones arrojaron alrededor de 34 millones de muertos, que junto con los heridos llegarían a los 90 millones.
¿Cuál fue la última bomba nuclear detonada?
A pesar de que la última (y única) vez que se ha usado una bomba nuclear en un conflicto fue en la Segunda Guerra Mundial, se han producido más detonaciones desde entonces a través de pruebas nucleares. El último país en hacerlo fue Corea del Norte en 2016, que detonó su primera bomba termonuclear en el noreste del país.
Lo hizo de forma subterránea y la potencia fue de entre 80 y 100 kilotones, entre 5 y 7 veces más potencia que la de Hiroshima. La detonación provocó dos terremotos de magnitud 6,3 y 4,6 que se notaron en la provincia de Jilin (China) y en la ciudad de Vladivostok (Rusia), cercanas a la frontera con Corea del Norte. Fue la quinta prueba que realizó en 10 años. Antes, los últimos países en hacer una prueba nuclear habían sido la India y Pakistán, en 1998.