CONFLICTO UCRANIA - RUSIA

La 'pequeña Ucrania' de España

Guissona, una pequeña localidad de Lérida y que tiene uno de cada siete habitantes ucranianos, se encuentra en vilo por la invasión militar de Rusia a su país.

0
La 'pequeña Ucrania' de España

La tensión diplomática entre Putin y Ucrania ha propiciado que toda la sociedad mundial ponga sus ojos en las últimas informaciones sobre la invasión militar de Rusia. Asimismo, muchos ucranianos que viven a miles de kilómetros están preocupados y asustados por todo aquello que le pueda suceder a sus familiares y conocidos, que buscan escapar y refugiarse de posibles ataques por parte de las tropas rusas.

Guissona, pequeña localidad de Lleida y situada en la comarca de La Segarra, es uno de los territorios españoles con mayor afluencia de ucranianos entre sus vecinos, ya que uno de cada siete habitantes tiene dicha nacionalidad y con un total de 1.064 habitantes censados, según el registro municipal. Principalmente, este pequeño pueblo tiene una compañía de carne e industrias dedicadas al sector primario y que a su vez ha otorgado muchos puestos de empleo a estas familias extranjeras.

“Los ucranianos son una parte indispensable del alma de Guissona”

Todo lo relacionado entre Ucrania y esta localidad catalana son buenas referencias entre sus residentes locales, ya que consideran a los ucranianos como “una parte indispensable del alma de Guissona” debido a su “gran predisposición para trabajar”, según cuenta el alcalde del pueblo, Jaume Ars. Además, desde el Ayuntamiento, a través de las comisiones municipales, han facilitado la integración de estas personas, con el objetivo de que no se produzcan “guetos”, que alimenten la diferenciaciones sociales y económicas entre ellos mismos.

"La situación es preocupante, pero con menos miedo que en 2014"

Los residentes ucranianos que residen en Guissona se encuentran con el “corazón roto” por todo lo que está sucediendo en su país a causa de la invasión militar dirigida por Vladimir Putin, según el testimonio de vecinos. No obstante, Andriy, presidente de la comunidad ucraniana, se ha convertido en una herramienta sustancial para paliar los efectos negativos que están sufriendo sus compatriotas por todo aquello que está sucediendo a miles de kilómetros y lejos de sus familias.

Principalmente, está realizando labores como médico debido a que está otorgando una asistencia psicológica a las personas más damnificadas, incluso con aquellos que tienen dificultades con el idioma y no entienden lo que está sucediendo en su territorio. Sin embargo, el propio Andriy reconoce que la situación es “preocupante”, aunque asegura que tiene “menos miedo” que lo que sucedió en el 2014, ya que considera que Ucrania dispone de un mayor amplio abanico de recursos militares y apoyos de la comunidad internacional.

Además, Zoriana, una de las primeras mujeres ucranianas aterrizó en este pueblo de Cataluña hace dos décadas, asegura que algunos de los residentes y compatriotas de la localidad están sufriendo ataques de ansiedad, ya que no pueden hacer nada por sus familias para facilitarles una salida rápida del país, que ya no es viable, debido al cierre del tráfico aéreo.