Francia empezó el 1 de enero sus seis meses de presidencia de la Unión Europea, y no sólo quiere tener un papel destacado en los retos de la pandemia a los que nos enfrentamos, sino que con la guerra entre Rusia y Ucrania, y las amenazas a gran parte de los países europeos, el presidente se ha convertido en el principal defensor del proyecto.

Ya en 2016 Macron hablaba de volver a los principios de la paz que hicieron de Europa lo que es hoy en el mundo, y ante las amenazas de Putin, ha sido claro: “La guerra volvió a Europa. Y durará", una advertencia a la población, a empresas, y al mensaje conjunto que deben dar como UE y como miembro de la OTAN. “En los tiempos trágicos que vivimos, Europa no tiene más remedio que convertirse en una potencia”.

Y es justo lo que quería evitar el francés, que tiene dos meses para decidir si se presenta a la re-elección, con el trabajo realizado entre Vladimir Putin y Joe Biden estas semanas. Ha sido el más firme defensor de la diplomacia, aunque le hayan traicionado. Y pese a todo, defiende el trabajo y la estrategia de manera conjunta.

Desde el envío de material humanitario que va a realizar España, envío que responde a la solicitud realizada el 15 de febrero, por el gobierno ucraniano, ante el Mecanismo Europeo de Protección Civil, en previsión del agravamiento de la situación humanitaria. El llamamiento de Ucrania comprende bienes para atender necesidades urgentes: productos sanitarios y medicamentos, vehículos, equipos de protección personal, mantas, tiendas, entre otros, por un valor de más de 150.000 euros. Un envío que se realizará por carretera, hasta el cierre por parte de Bulgaria del espacio aéreo a todas las aeronaves rusas, una medida que entró en vigor desde las 00 horas del 26 de febrero.

Y si hablamos de potenciar Europa, y el papel de la OTAN, Francia ha sido de los primeros en acudir a ayudar a los países que más vulnerables se ven ahora mismo, como Polonia, con sus fuerzas armadas del Ejército del Aire.

Francia captura un carguero ruso en sus aguas

Las fuerza naval francesas ha interceptado esta mañana en el Canal de la Mancha un barco de bandera rusa con un cargamento de que vehículos de motor que dirigía a San Petersburgo, tras las sanciones adoptadas por la Unión Europea contra Moscú por invadir Ucrania.

El carguero Baltic Leader, que zarpó de la ciudad francesa de Ruán (al norte), fue escoltado al puerto de Boulogne-sur-Mer, en el Canal de la Mancha, por las fuerzas francesas. Se sospecha que el buque pertenece a una de las compañías objeto de las sanciones europeas.

La embajada de Rusia en París informó a la agencia de noticias TASS que el capitán del barco llamó por teléfono a la sede diplomática, tras lo cual el embajador Alexey Meshkov pidió explicaciones al gobierno. Precisamente desde hace dos días en el bulevar Lannes, sede de la embajada, se reúnes cada vez más manifestantes para pedir que cese la guerra.