La convocatoria de elecciones anticipadas no ha salido al Partido Popular como esperaban, ya que estimaban rozar la mayoría absoluta y se han quedado relativamente lejos. Tras los resultados, la formación azul se ve obligada a dialogar con el resto de partidos para mantenerse en el gobierno, ya que deberá llegar a un pacto. En cualquiera de las ecuaciones de un acuerdo de gobierno está Vox, el gran beneficiado de estos comicios.

Sin embargo, Alfonso Fernández Mañueco, candidato del Partido Popular a la Junta de Castilla y León, ha señalado en COPE que "no es momento de hablar de sillones", después de que el líder de Vox, Santiago Abascal, reclamara la vicepresidencia para Juan García-Gallardo, su candidato. Mañueco afirma no conocer a este y espeta a Abascal que "la gente pide que hablemos de sus problemas y no de reparto de sus sillones".

El futuro del hasta ahora presidente de Castilla y León pasa inevitablemente por Vox. Su partido necesita al de Abascal bien para gobernar en coalición o bien para que se abstenga y el Partido Popular gobierne con las formaciones de la España Vaciada. Por ello, Mañueco se ha mostrado prudente y ha explicado que es el momento del "diálogo".

El acuerdo con Vox, imprescindible

"Las urnas me han pedido diálogo y eso es lo que voy a hacer", ha asegurado, aunque no ha explicado con qué partido se sentará a hablar primero. Para gobernar, a la formación azul le valdría con alcanzar un acuerdo con los partidos regionalistas y lograr que Vox se abstenga. Si se cumple esa ecuación, Mañueco seguiría en la Junta otros cuatro años más.

Sin embargo, Mañueco es consciente de que ese pacto con la España Vaciada no es "estable". "Los partidos locales generan muchos asuntos territoriales, es una opción compleja a corto plazo, de cara a la investidura", reconoce. Por ello, el líder del PP en Castilla y León prefiere ser cauto y dialogar con todos los actores. Su intención es seguir la línea de Madrid y llegar a un pacto con Vox que les permita alcanzar el gobierno sin que estos llegue a una consejería. No obstante, los de Santiago Abascal no tienen esa intención.

Por último, Mañueco ha hecho autocrítica y reconoce su error con la convocatoria anticipada de elecciones, pero explica que "nunca ha generado expectativas". Además, ha agradecido a sus compañeros de formación por haberse "volcado" en la campaña. Tras mantener "una charla profunda" con Pablo Casado y hablar "largo y tendido", concluye asegurando que "no hay causa ni motivo para pensar en nuevas elecciones".

Vox advierte: "No vamos a regalar nuestros votos"

Juan García-Gallardo, candidato de Voz a la presidencia de Castilla y Léon, ha asegurado en una comparecencia que su formación tiene "el derecho y el deber de integrar el próximo gobierno" y advierte al Partido Popular que no van a "regalar" sus votos. "No hemos concretado nada, estamos dispuestos a sentarnos a hablar de programa y a partir de ahí tener el peso que nos han otorgado los ciudadanos. Tendremos que obtener lo mismo que obtuvo Ciudadanos", explica.

Su partido ha obtenido el 17,64% de los votos frente al 4,49% de los que ha sumado la formación naranja, que en las últimas elecciones entró en el gobierno con el PP. Entre las peticiones de Vox para alcanzar un acuerdo con el Partido Popular se encuentra la derogación de la ley de violencia de género autónomica y el decreto de memoria histórica.