La decisión de adelantar las elecciones en Castilla y León no le ha salido al Partido Popular como seguramente pensaba. En el seno de la formación azul estimaban que iban a estar cerca de la mayoría absoluta, como ya le sucediera a Isabel Díaz Ayuso en Madrid, lo que permitiría a Pablo Casado anunciarlo como un triunfo suyo y de su partido a nivel nacional. Así, seguirían aumentando la presión que creen estar ejerciendo sobre el gobierno, con los posibles comicios en Andalucía en el horizonte y a la espera de las elecciones municipales y autonómicas de 2023.

Sin embargo, la jugada, que para el PP parecía una victoria de manual, ha terminado desembocando en un fallo de cálculo, a pesar de haber mejorado sus resultados respecto a los de 2019. Alfonso Fernández Mañueco, líder del partido en la región castellanoleonesa, no logró explicar de manera convincente el adelanto electoral, recurriendo a una supuesta moción de censura para justificar la anticipación de los comicios. Sus votos no se han resentido, pero tampoco han sacado los procuradores esperados.

Para obtener la mayoría absoluta, la formación azul necesitaba sumar 41 escaños. No obstante, se han quedado lejos de ello, ya que 'solo' han obtenido 31 procuradores, dos más que en 2019. Por encima de todos, un beneficiado: VOX. Irrumpen con fuerza en la Corte mejorando los resultados de 2019 y afianzándose como tercera fuerza política. Juan García-Gallardo y su equipo obtienen 13 escaños (uno tuvieron en 2019), varios más que la unión de los partidos de la España Vaciada, que suman siete (tres de Soria Ya, tres de Unión del Pueblo Leonés, y uno de Por Ávila).

Ciudadanos se 'estrella'

El PSOE, por su parte, seguirá sin gobernar una región perdida desde que Aznar la recuperara para el PP. Los socialistas se quedan en 28 escaños, perdiendo siete procuradores respecto a los anteriores comicios y se mantienen como la segunda fuerza política. Sus socios en el gobierno nacional, Unidas Podemos, sufren un nuevo revés y tan solo han logrado obtener dos procuradores en la Corte castellanoleonesa. Por su parte, Ciudadanos confirma el fracaso que se venía fraguando en las últimas semanas y se queda con un escaño, un gran golpe para una formación que en 2019 formó gobierno con el PP.  Hace dos años tuvieron 12 escaños.

Por tanto, en unas elecciones donde la participación ha caído en 2 puntos (51,62%), el Partido Popular sale como vencedor, pero necesitará pactar con VOX si no quiere perder el gobierno autonómico. Los que también salen beneficiados son los partidos de la España Vaciada, que irrumpen con fuerza en el panorama político de la región y que tendrán mucho que decir en los próximos años.