Rocío Monasterio reaparece en el estadio del Rayo Vallecano
La diputada de Vox, que ya estuvo en el palco la pasada temporada, volvió a ser invitada por el presidente rayista, lo que provocó el enfado de la afición.
Este miércoles el Rayo Vallecano jugaba uno de los partidos más importantes de su historia reciente. 40 años después, el Estadio de Vallecas volvía a vivir unas semifinales de la Copa del Rey, con el Betis enfrente. Tras el incidente con los bukaneros en el partido de cuartos, a los que la coordinadora de seguridad no dejó acceder al recinto con símbolos del grupo ultra, esta vez la sorpresa ha sido otra.
Antes del partido se supo que Isabel Díaz Ayuso y José Luis Almeida, las caras más reconocibles del Partido Popular, también habían sido invitados al encuentro, aunque decidieron no acudir. Sin embargo, Rocío Monasterio, líder del partido de ultraderecha Vox en la Comunidad de Madrid, sí estuvo en el palco del Estadio de Vallecas presenciando un partido histórico. Esto hizo enfadar a gran parte de la afición rayista, la mayor parte perteneciente a la clase obrera y cuya orientación política es la izquierda.
Por ello, a lo largo del partido pudieron escucharse diferentes cánticos contra la diputada, así como contra la directiva por invitar a Monasterio. Sin embargo, no es la primera vez que esto sucede, ya que la pasada temporada también pudo verse a la militante de Vox en el palco junto al líder nacional de su formación, Santiago Abascal, y al presidente del club rayista, Raúl Martín Presa.
Zozulya en el campo y Vox en la grada
De hecho, aquel partido fue más polémico aún. En aquella ocasión se enfrentaban el Rayo Vallecano y el Albacete, en cuyas filas militaba el ucraniano Roman Zozulya, al que el club rayista había llegado a incorporar. Un fichaje que boicoteó la propia afición, ya que se habían difundido imágenes en las que el delantero aparecía con simbología neonazi, motivo por el que fue expulsado del equipo.
La temporada anterior, la 2019-20, aún con público en la grada antes de que la pandemia dejara los estadios vacíos, se había tenido que suspender ya que la afición rayista le coreó en numerosas ocasiones "nazi", por lo que el árbitro decidió parar el encuentro. La campaña siguiente, ya sin público en el estadio, Monasterio y Abascal fueron invitados al palco, con Zozulya en el campo, lo que incendió las redes al entenderlo como una provocación del presidente, enfrentado desde hace años con buena parte de la afición.