El 'Algarrobico extremeño', un resort de lujo ubicado en el pantano de la localidad extremeña de Valdecañas, va a ser derruido tras una década sin solución, según elDiario.es. Así lo ha decidido el Tribunal Supremo, que ha estimado el recurso que había interpuesto Ecologistas en Acción. Aunque los jueces habían decidido que solo se demolieran las obras que se encontraban en curso, finalmente la decisión afecta también al campo de golf, el hotel y las viviendas del complejo turístico.

En concreto, serán 200 villas, un hotel de cuatro estrellas y un campo de golf las construcciones que se destruirán. El complejo fue construido en 2007 en medio del pantano, en una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). La Junta de Extremadura aprobó su construcción con el Proyecto de Interés Regional, pero este fue declarado ilegal por los tribunales, que obligaron a paralizar las obras.

Esta decisión fue ratificada por el Tribunal Supremo en 2014 y ahora, 8 años después, el mismo tribunal ha estimado el último recurso de Ecologistas en Acción. Esta organización recurrió la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que había optado por autorizar solo la demolición parcial del complejo, lo que permitía mantener intactas las viviendas, el hotel y el campo de golf.

El tribunal entendía que estas construcciones no afectaban al entorno natura, pero en su última sentencia dice todo lo contrario. "El Supremo anula este extremo y acuerda que deberán ser demolidas como el resto de las obras e instalaciones cuya demolición determinaba el propio auto de ejecución", explica la sala de lo contencioso-administrativo en un comunicado.

No habrá indemnización

La sentencia se conocerá en los próximos días, en lo que será el final de un proyecto polémico que ha provocado varias batallas legales en 15 años. Hace unos meses, el TSJ de Extremadura también tomó la decisión de que la administración regional no tenía por qué indemnizar con más de 5 millones de euros a la promotora de un hotel cuya construcción se anuló junto con el Proyecto de Interés Regional en 2011.

"Los terrenos donde se ha construido el complejo urbanístico están incluidos en la Red Natura 2000. La normativa europea sobre protección ambiental deja claramente establecido que cuando unos terrenos están sujetos a algún régimen especial de protección sectorial resulta preceptiva su exclusión del desarrollo urbano y su clasificación como suelo no urbanizable de especial protección", concluyeron los jueces. La Junta de Extremadura, por tanto, nunca tuvo derecho a autorizar esas construcciones que ahora deben ser demolidas en su totalidad.