El exlíder de Ciudadanos Albert Rivera abandona el despacho de abogados Martínez-Echevarría para el que ha trabajado durante casi dos años tras abandonar la vida política. Además, José Manuel Villegas, el que fuera su ‘número dos’ en la formación naranja, también deja su puesto, según ha podido confirmar El Confidencial.

Por el momento, ambos se encuentran negociando las condiciones de su salida. Ambos firmaron un contrato de cinco años, según señalan fuentes del periódico que revela que Rivera y Villegas exigirían la retribución de su sueldo hasta 2025 y, en la misma versión de El Confidencial, también estudiarían reclamar daños morales al bufete.

Además, los motivos de esta marcha no están confirmados, aunque el bajo rendimiento obtenido puede ser una de las causas. Rivera era el presidente ejecutivo del bufete y Villegas, vicepresidente ejecutivo y director de la oficina situada en Madrid.

El incumplimiento del contrato, uno de los factores de esta marcha

Principalmente, la versión de ambos es muy paralela debido a que justifican su marcha tras el incumplimiento de lo pactado en la relación contractual firmada en 2020. Entre ellas, el hecho de no reconocer el papel de primer ejecutivo, no haber recibido el 5% del capital de la sociedad y la falta de pagos, correspondiente a variables estipuladas y reguladas en el contrato. Villegas reconoce que no ha sido considerado en ningún momento su papel dentro de la empresa, y que tampoco ha recibido el 2% del capital hablado, según detalla El Confidencial.

El Partido Popular contrató los servicios de Albert Rivera

El Partido Popular se hizo con los servicios del despacho de abogados donde trabajaba Albert Rivera, con el objetivo de instaurar y elaborar los recursos sobre la ley catalana de alquileres y la ley Celaá, emitidos por el líder de la formación Pablo Casado. Por ello, hubo rumores sobre una eventual participación de Albert Rivera en la convención nacional del PP, pero finalmente no participó en estas jornadas.

¿Vuelta a la política?

De hecho, según El Periódico de España, su entorno más cercano admite que el anterior líder de Ciudadanos “no tiene en mente ni ninguna intención de volver a la vida política” y menos “acompañando a Pablo Casado en una lista del PP" para avalar su candidatura. La última experiencia política propició la marcha de su cargo tras perder 47 escaños en las Elecciones Generales de España, uno de los peores resultados de Ciudadanos desde su creación en 2006.