Charles Darwin es reconocido como el autor de la teoría de la evolución, esencial para el desarrollo de la historia natural. Sin embargo, ha salido a la luz un libro que le acusa de haber robado dicha teoría. Esta obra ha sido escrita por un experto criminólogo y asegura que existen muchas similitudes entre esta teoría del origen de las especies y un estudio anterior del naturalista Patrick Matthew.

Con su teoría, Darwin cambió por completo la manera de comprender el mundo. En esa época todos creían que la vida era obra de una creación divina, pero Darwin explicó que se había desarrollado a partir de un ancestro común que había evolucionado gradualmente. Publicó 'El origen de las especies' en 1859, tras estudiar especies como la tortuga gigante de Galápagos, en la que ejemplificó el proceso de selección natural.

No obstante, en 1831, Matthew había publicado su obra 'On Naval Timber and Arboriculture (Sobre la madera naval y la arboricultura)'. En ella, explicaba los descubrimientos que había realizado mediante su propia teoría del "proceso natural de selección". Así lo detalla ahora, siglos después, Mike Sutton, en su libro 'Science Fraud: Darwin's Plagiarism of Patrick Matthew's Theory (Fraude científico: el plagio de Darwin de la teoría de Patrick Matthew)'.

"El mayor fraude científico de la historia"

El autor fue claro en declaraciones a Daily Mail: "es el mayor fraude científico de la historia". Sutton detalla los parecidos entre las frases clave y explicaciones de ambas obras y expone una serie de cartas que demostrarían que el trabajo de Matthew era conocido por Darwin. En una de estas, la esposa de este último admitía a Matthew que la evolución era su "hijo original", pero que su marido lo había criado "como si fuera suyo".

"En 1859, Darwin reprodujo la teoría de la evolución por selección natural en la publicación anterior de Patrick Matthew de 1831. Matthew fue el primero en acuñar esa frase para explicar la teoría, a la que llamó Proceso Natural de Selección", destaca Sutton. "Darwin se dio cuenta de que no tenía más remedio que usar las mismas palabras, por lo que lo llamó el Proceso de Selección Natural. Revolvió las palabras y esperó que nadie se diera cuenta", asegura.