Tres parapléjicos vuelven a caminar tras recibir un implante electrónico
Investigadores de Lausana (Suiza) desarrollan un tratamiento experimental basado en la estimulación eléctrica de la médula espinal.
Tres personas parapléjicas han conseguido volver a caminar gracias a una operación quirúrgica que ha implantado 16 electrodos en la médula espinal de los pacientes. La técnica ha sido desarrollada por investigadores de la Escuela Politécnica Central de la Lausana EPFL (Suiza) y por el hospital universitario de la misma ciudad.
Los pacientes habían perdido toda capacidad de movimiento tanto en el tronco como en las extremidades inferiores debido al corte completo de la médula tras sufrir accidentes de moto. “Por ahora puedo caminar 500 metros. Mi objetivo es alcanzar el kilómetro para el verano”, indica Michel Roccati, uno de los pacientes.
Estimulación eléctrica de la médula espinal
El neurocientífico Grégoire Courtine, de la escuela mencionada, y la neurocirujana Jocelyne Bloch, del hospital universitario de Lausana, son los responsables del logro: se implantan electrodos que emiten pulsos eléctricos, que a su vez imitan las señales que transporta la médula espinal, que conecta el cerebro con las extremidades inferiores. El tratamiento todavía forma parte de un ensayo clínico aún en curso.
Es decir, la técnica se basa en la estimulación eléctrica de la médula espinal, que según los investigadores, es hoy en día una opción terapéutica prometedora para restaurar la función motora en personas con lesión medular. Los implantes "son capaces de modular las neuronas que regulan la actividad de grupos musculares precisos", indica Courtine. Los resultados se han publicado este lunes en Nature Medicine. Los electrodos implantados están conectados a un ordenador con un sistema de inteligencia artificial que reproduce los impulsos.
Para el experimento se han fabricado electrodos y cables pensados específicamente para los pacientes y sus lesiones particulares. “Hasta ahora todos los implantes de este tipo reutilizaban electrodos originalmente diseñados para tratar el dolor”, indica Courtine. “Diseñar por primera vez una tecnología específica para este nuevo uso nos permite sincronizar mejor la estimulación con el momento del movimiento imitando las señales reales que envía el cerebro al andar, por ejemplo”.
“Ahora es parte de mi vida de cada día”
Uno de los primeros en recibir este implante fue el paciente Michel Roccati, un italiano que hace cuatro años tuvo un accidente de moto y quedó completamente parapléjico, pero que ahora puede levantarse y caminar con un andador en el que tiene insertados dos pequeños controles remotos. El ordenador envía las órdenes de estimulación a un marcapaso situado en el abdomen de Michel y desde el cual se transmiten los estímulos al implante medular para que Michel se levante.
"Lo uso a diario durante un par de horas para caminar fuera y también en mi casa, así que ahora es parte de mi vida de cada día", ha indicado Michel en una rueda de prensa. El paciente también ha explicado que ahora es capaz de sentir la contracción de músculos específicos de las piernas y el abdomen cuando recibe la estimulación.
Bloch ha explicado en la misma rueda de prensa que la edad tiene una influencia en el resultado una vez se ha recibido el implante: "De manera general un paciente más joven está en mejores condiciones y también está más motivado, pero hemos visto pacientes de hasta cincuenta años que han respondido bien, así que la edad es un factor que influye, pero no excluye".