El niño Rayan, de cinco años, fue rescatado sin vida tras pasar cinco días en el fondo de un pozo de 32 metros de profundidad en la localidad marroquí de Ingrán, según comunicó la Casa Real de Marruecos y ha informado 'EFE'.
Los técnicos acabaron con la última fase de excavación horizontal éste sábado, mientras que los rescatistas entraron en el túnel para acceder al fondo del pozo, donde se encontraba el pequeño. Un equipo médico entró con una camilla en el túnel, donde estuvieron más de una hora dentro, y una ambulancia en la que se encontraban sus padres estaba preparada para llevarle al centro hospitalario más cercano.
Este dispositivo se desplegó con el objetivo de evitar las aglomeraciones en la zona donde sucedieron los hechos. Fue el pasado martes cuando Rayan, cayó dentro de un pozo que es propiedad de la familia, cuyas dimensiones son de unos 32 metros de profundidad. Según la versión ofrecida por el padre, el pozo estaba cubierto con un barril, que el pequeño pudo haber desplazado antes de caer.
La Casa Real de Marruecos traslada el pésame a la familia
A través del comunicado en el que se informaba sobre la muerte de Rayan, la Casa Real marroquí llamó a la familia para trasladarle el pésame por el fallecimiento del menor.