Encuentran 224 nuevas especies de animales y plantas
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) actualiza su informe "New Species Discoveries" con 35 nuevos reptiles, 17 anfibios, 16 peces, 155 plantas y un mamífero.
El último informe "New Species Discoveries" del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ha añadido 224 nuevas especies de plantas y animales vertebrados en la región del Gran Mekong. El WWF elabora un informe cada año, pero el pasado 2020 lo suspendió debido a la pandemia.
Así, el grupo ecologista ha identificado un gran número de nuevas especies en la región, que incluye a Birmania, Tailandia, Laos, Camboya y Vietnam. En total se han descubierto 35 nuevos reptiles, 17 anfibios, 16 peces, 155 plantas y un mamífero.
“Con más de 3000 especies nuevas en los últimos 24 años, la región del Gran Mekong es sin duda un competidor mundial de peso pesado para el descubrimiento de especies”, ha explicado K. Yoganand, el responsable de la biodiversidad WWF-Gran Mekong.
Un mono con ojeras blancas y un tritón que se avistó hace 20 años
Entre las novedades más destacadas podemos encontrar un mono con ojeras blancas en la planicie central de Birmania, de la que podrían quedar entre 200-250 ejemplares repartidos en cuatro remotas localizaciones, apuntan los ecologistas. El mono ha sido bautizado como ‘Popa langur’, en referencia a un volcán extinto.
WWF también subraya el hallazgo de Tylototriton phukhaensis, un tritón nudoso de color marrón anaranjado de Tailandia que se observó por primera vez en una fotografía de hace 20 años de una revista de viajes.
Nuevos anfibios y un bambú no visto hasta la fecha
Además, se ha encontrado la Leptobrachium lunatum, una rana cabezona de Vietnam y Camboya que se encuentra amenazada por la deforestación y la caza de renacuajos como alimento. Otro anfibio hallado es el Cnemaspis selenolagus, un gecko de roca de Tailandia de color amarillo.
En cuanto a las plantas, destaca la novedad de un nuevo tipo de bambú en Laos, el Laobambos calcareus. Es el primer caso documentado en la que un bambú puede inflar su tallo y desinflarse en los períodos más secos y húmedos.
“El ser humano no puede intervenir impunemente en la naturaleza”
El WWF ya ha advertido que, a pesar de la gran cantidad de especies encontradas, el entorno en el que viven los animales está cada vez más amenazado. “Muchas especies se extinguen incluso antes de que se descubran, impulsadas por la destrucción del hábitat, las enfermedades propagadas por las actividades humanas, la depredación y la competencia provocadas por las especies invasoras y los impactos devastadores del comercio ilegal e insostenible de vida silvestre”, señalan en el informe.
Por otro lado, el Dr. Thomas Ziegler, Conservador de Herpetología, Ictiología e Invertebrados del Jardín Zoológico de Colonia, ha indicado que “la crisis de la COVID-19 ha dejado muy claro que el ser humano no puede intervenir impunemente en la naturaleza, sus redes, cadenas alimentarias y biodiversidad”. “Todos debemos aprender a ser más cuidadosos y coexistir con todas las demás criaturas de nuestro planeta, en lugar de simplemente explotarlas y extirparlas”.