La propagación de la variante Ómicron a finales de noviembre derivó una oleada de contagios masiva que puso en alerta a la sociedad mundial por su alta transmisibilidad, que trajo el mayor repunte de positivos desde el inicio de la pandemia. Las autoridades sanitarias de cada país aplicaron restricciones severas, entre ellas la vacunación obligatoria y el pasaporte COVID, ante el avance del virus, aunque con mucha vigilancia, ya que el destino de esta variante está aún por conocer. Por ello, Christian Drosten, virólogo alemán, ha anticipado cómo será la evolución de Ómicron en las próximas semanas y el futuro de la pandemia.

El virólogo destaca la importancia de la campaña de vacunación. "El virus se transmite sin control a través de la población no vacunada”, provocando una mayor letalidad de contagio que una persona vacunada. Además, ratifica que las personas que no están vacunadas no tendrían ninguna protección inmunológica para posteriores variantes, a diferencia de una persona vacunada con la pauta completa.

Asimismo, puntualiza que “hay posibilidades de que Ómicron se vuelva más leve o grave", ya que hay que diferenciar entre el virus, que puede evolucionar con mayor fuerza debido a una recombinación con otra variante, y la enfermedad, que se irá volviendo más leve. Por el momento, existe la probabilidad de que en el futuro surja “un virus con la proteína espiga de Ómicron y así poder seguir disfrutando de esa ventaja inmunológica, pero con el genoma del virus Delta”. Principalmente, esta combinación génica “ya se ha descrito y hay que temer que puede pasar algo así”, destaca.

Drosten critica la medida de algunos países de utilizar la inmunización de grupo, a través de la infección, debido a que es “una falacia” que todos nos infectemos por Ómicron y luego seamos inmunes. “Puede ser que aquellos que aún no tienen ninguna inmunidad contraigan Ómicron y se inmunicen, pero si aparece otra variante del virus puede traer un efecto patógeno más grave que su predecesor", explica el virólogo.

Del mismo modo, subraya que la infección de grupo no es la medida más justa, ya que “hay países industrializados con poblaciones con mayor tasa de mortalidad”, por lo que este tipo de inmunidad debe ir acompañado de una vacuna, ya que sin ella puede propiciar afecciones graves a los no inmunizados, traducido en muertes.

¿Cuándo acabará la pandemia?

El virólogo alemán reconoce que el final de la pandemia “puede estar cerca”, ya que es muy importante el factor de la vacunación masiva, aunque prevé que será muy difícil debido a la desigualdad en el reparto de fármacos y por el rechazo a la vacunación. “No creo que el próximo invierno podamos vivir completamente como vivimos en el invierno de 2019, seguiremos tomando medidas residuales, como el uso de mascarillas. Si todas las personas se vacunan con la triple dosis, adaptadas a nuevas variantes, el final de la pandemia se podría dar relativamente pronto, en el caso que pudiera hacerse”.