Una senderista de 52 años tuvo que ser rescatada por la Guardia Civil el pasado domingo tras haber sufrido una grave caída desde 40 metros de altura en Sierra Nevada, según 20minutos. La mujer se precipitó al vacío después de que fuera embestida por una vaca de la zona, un accidente que le causó severas heridas.

La labor de los agentes se vio dificultada tanto por la niebla típica de la zona como por el terreno escarpado, lo que impidió que los guardias pudieran llegar al lugar de los hechos usando el helicóptero, a pesar de que había acudido el Servicio Aéreo de la Guardia Civil como apoyo a los dos especialistas del Servicio de Montaña, aunque finalmente tuvieron que decantarse por acudir a pie.

Los dos miembros del Serrvicio de Montaña se quedaron esperando junto a la víctima mientras que una patrulla de la Guardia Civil formada por cuatro agentes descendían por la montaña unos 500 metros para poder llevar a cabo el rescate. Una vez llegaron al lugar donde se encontraba la mujer accidentada, la colocaron en una camilla y la llevaron a hombros hasta el vehículo oficial.

Una zona accidentada

Una vez allí, los médicos decidieron que la víctima debía quedarse inmovilizada hasta que pudieran realizar el traslado al centro sanitario más cercano en ambulancia. La mujer, que es vecina de la ciudad de Almería, pudo ser finalmente atendida por los servicios sanitarios. Sufre un traumatismo craneoencefálico y tiene heridas abiertas tanto en la cara como en el cráneo, aunque también presenta politraumatismos en el resto del cuerpo, sobre todo en la zona torácica.

No es la primera vez que ocurre un accidente en la zona de Sierra Nevada. A finales del año pasado, una familia de británicos tuvo que ser rescatada del barranco de San Juan por la Guardia Civil, tal y como informaba El País. Habían subido a la montaña sin equipación y la madre cayó por la pendiente y se rompió la clavícula. Hace un año, un snowboarder falleció a los 61 años practicando snow en una pista cerrada al público.