La ventaja de la vacuna de Moderna sobre Pfizer, según un estudio
Una investigación llevada a cabo a Qatar demuestra que no es lo mismo recibir una inyección de cualquiera de las dos, aun siendo ambas de ARN mensajero.
Pfizer y Moderna, vacunas desarrolladas con ARN mensajero para luchar contra la COVID, han sido consideradas por la mayoría de población como inyecciones idénticas. Sin embargo, no es así, sino que hay diferencias entre ambas. De hecho, una investigación realizada con una muestra de 384.246 personas en Qatar demuestra que Moderna protege durante más tiempo contra el virus que Pfizer.
Los resultados de este estudio, publicados esta semana en la revista 'The New England Journal of Medicine', demuestran que las inyecciones de Moderna pierden eficacia más tarde que las de Pfizer, una disminución de la protección que ha quedado patente en la sexta ola. No obstante, los efectos adversos de la primera también son mayores que los de la segunda.
Debido a esta pérdida de eficacia, la tercera dosis se ha convertido en indispensable, no tanto en los jóvenes sanos sino sobre todo en las personas de riesgo. No obstante, la elección entre una vacuna y otra, tanto para las dosis de primovacunación como para la inyección de refuerzo, no depende del paciente, sino de la disponibilidad de ellas en cada punto de vacunación.
Un 44% más de contagios
En concreto, la vacuna de Moderna proporciona 120 días después de la segunda dosis una eficacia equivalente a la que otorga Pfizer tras 90 días. A medio plazo, la diferencia es mayor: 180 días en la primera y 130 días en la segunda. Esta distancia puede ser muy importante para frenar contagios en territorios determinados.
Los datos de la investigación arrojan que las personas inoculadas con Pfizer se contagian un 44% más que las vacunadas con Moderna. En total, se infectaron 1.262 de los que tenían la primera, mientras que 'solo' se infectaron 878 de los que contaban con dos dosis de la segunda. A los seis meses de recibir la segunda inyección, el riesgo de contraer la enfermedad con Moderna (1 de cada 168) es un 31% menor que en el otro caso (1 de cada 119).
Aunque Moderna también reduce el número de personas que necesitan cuidados intensivos (3 frente a los 7 de Pfizer), "ambas vacunas indujeron una fuerte protección contra la hospitalización y la muerte por COVID", aseguran los científicos. Sin embargo, el estudio no menciona a la variante Ómicron ni incluye los efectos de la dosis de refuerzo.