Una de las medidas que aprobó este martes el Consejo de Ministros es un bono de alquiler para jóvenes, al que podrán acceder aquellas personas que tengan entre 18 y 35 años. Según Raquel Sánchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, este bono persigue la "emancipación y el acceso a la vivienda digna" mediante el pago mensual de 250 euros a los beneficiarios.

No obstante, hay que cumplir una serie de requisitos para optar a él. En primer lugar, es necesario acreditar que el interesado está obteniendo rentas de trabajo y, además, que estas sean inferiores a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Es decir, tendrán acceso a este bono aquellas unidades de convivencia cuya renta sea inferior a 24.318 euros anuales.

Esta medida no solo se dirige a aquellos que quieran alquilar un piso en su totalidad, sino también a aquellos que simplemente vayan a alquilar una habitación de una casa. Este bono tendrá una duración de dos años y, según el Ministerio, pretende "facilitar a los jóvenes el acceso al disfrute de una vivienda digna y adecuada en régimen de alquiler".

La habitación, hasta 300 euros de momento

En cuanto al precio máximo que se podrá pagar de alquiler para optar al bono, este se establece en 600 euros mensuales, si bien podrá aumentarse hasta los 900 euros en las zonas más tensionadas. Respecto al alquiler de una habitación, el precio a pagar de esta no podrá ser de más de 300 euros, aunque las comunidades podrán aumentarlo hasta los 450 euros.

Además, es compatible con las ayudas del plan estatal de vivienda, aunque si se perciben dos ayudas, la cuantía de la segunda será de hasta el 40% de la diferencia entre el alquiler y la ayuda del bono, con un límite del 75% de la renta del alquiler entre ambas. También podrá percibirse junto con prestaciones no contributivas como el Ingreso Mínimo Vital. Se calcula que más de 70.000 jóvenes que residen en España podrán beneficiarse de este bono, que tiene carácter retroactivo desde el 1 de enero.

De esta forma, se promueve la emancipación del colectivo, que tiene una de las mayores tasas de paro de la Unión Europea (31,1% en el tercer trimestre de 2021). Además, son los que tienen más contratos temporales y los que perciben el salario más bajo. Esto, junto a los elevados precios del alquiler, hace que la tasa de emancipación sea de solo un 14,9%.