Alerta en EE UU: suben los ingresos de niños con COVID
Cuatro de cada 100.000 niños hospitalizados en Estados Unidos en lo que llevamos de 2022 lo han hecho por COVID-19. La CDC recomienda rodearlos “de gente vacunada”.
Según los datos publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los ingresos hospitalarios de niños contagiados con coronavirus están aumentando en Estados Unidos. Los niveles de menores hospitalizados son los mayores desde que comenzó la pandemia.
Se trata, en especial, de niños de cuatro años o menos, es decir, a edades a las que no se están aplicando vacunas. Más de cuatro de cada 100.000 niños ingresados este mes de enero en los hospitales de Estados Unidos lo han hecho a causa de la COVID-19.
Incrementan los ingresados en edades no vacunables
"Las hospitalizaciones están aumentando para todos los grupos de edad y, aunque los niños tienen las tasas de hospitalización más bajas, tenemos los mayores ingresos de menores de edad en lo que va de pandemia", advirtió en rueda de prensa telefónica Rochelle Walensky, directora de los CDC.
Walensky ha advertido que "hay señal de una severidad incrementada en esta franja demográfica" y que, “estamos viendo incrementar el nivel de hospitalizaciones entre niños de 0 a 4 años, que no son elegibles de momento para la vacuna contra la COVID-19". Por lo tanto, la experta recomendó “que los rodeemos de gente vacunada para darles mayor protección”.
"Los niños de 5 años en adelante deben vacunarse contra la COVID-19. Ayude a su hijo a controlar su miedo a las agujas para que no se pierda la protección que ofrece la vacuna COVID-19", indica la CDC en sus redes sociales.
Más de 3.100 menores hospitalizados por coronavirus
Alrededor de 1.000 menores fueron hospitalizados el miércoles en Estados Unidos a consecuencia de la COVID-19, una cifra récord de ingresos diarios de pacientes infantiles desde el inicio de la pandemia. Según datos de EFE del pasado 7 de enero, más de 3.100 menores están hospitalizados en Estados Unidos.
A pesar de ello, según indica El Mundo, los casos graves de COVID-19 en niños son bajos, y los efectos de la enfermedad son más leves en los niños que en los adultos. El problema reside en las salas de urgencias, desbordadas y trabajando “al 200%", según señaló una pediatra del Hospital Infantil de Seattle a la cadena NPR.