Un carpintero neerlandés dedicó 20 años de su vida para la construcción de una réplica a tamaño real del Arca de Noé. Una idea que surgió en el año 1993 aunque no fue hasta el año 2008, dos años después de terminar la primera versión, cuando comenzó de nuevo con las obras.

Cuatro años después de iniciar esta segunda réplica, culminó su trabajo en la localidad de Dordrecht, a 80 kilómetros de Ámsterdam. Según informa 'Daily Mail', la inversión destinada por el neerlandés Johan Huibers para la construcción de este barco fue de 1,6 millones de dólares. Con respecto a las dimensiones de la embarcación, tiene una longitud de 125 metros de largo, 29 de ancho y 23 metros de altura. 

Desde el año 2012, Huibers abrió las puertas de este barco para turistas de todo el mundo, después de convertirse en una atracción turística. La idea inicial de este carpintero fue trasladar este barco a Brasil, debido a la celebración de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Sin embargo, el elevado coste que suponía la navegación por el Océano Atlántico echó por tierra sus intenciones.

Israel, posible destino de esta embarcación

Pese a que la idea de cruzar el Atlántico no se llevó a cabo, Huibers se ha planteado otro objetivo con el barco, que es trasladarlo a Israel.

Entre los motivos que llevan a este carpintero a tomar esta decisión se encuentran su pasión por el país israelí. "Amo la tierra, amo el país, amo a la gente" expresó. Además, mediante donaciones desinteresadas, espera recaudar un total de 1,3 millones de dólares para financiar la operación y comprar así remolcadores, debido a que el barco no cuenta con motores para ponerlo en marcha. 

Sobre el Arca de Noé y su historia reflejada en la Biblia, se trata de la construcción realizada por Noé para su salvación y la de su familia del denominado Diluvio Universal, para la posterior repoblación de la Tierra con su descendencia.