Los prometedores resultados de la vacuna de refuerzo de Janssen
Un ensayo clínico llevado a cabo en los sanitarios de Sudáfrica, que ya tenían una dosis de esta vacuna, ha revelado un considerable aumento de su eficacia.
Un ensayo clínico realizado en Sudáfrica, en el que se estudió a más de 138.000 sanitarios, ha demostrado que la vacuna de refuerzo de Johnson & Johnson (Janssen) aporta una gran protección contra Ómicron y reduce en gran medida el riesgo de ser hospitalizado. En el estudio, la mitad de los sanitarios fueron vacunados con dicho refuerzo, mientras que el resto no.
Estas dos inyecciones de Janssen han conseguido reducir la hospitalización en un 85%, mientras que otro estudio realizado en Sudáfrica reveló que dos inyecciones de Pfizer-BioNTech 'solo' lo reducían en un 70%. De esto se puede deducir que dos vacunas de Janssen protegen mucho más contra la hospitalización que dos dosis de Pfizer-BioNTech.
Sin embargo, a pesar de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ha autorizado esta vacuna de refuerzo, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades han recomendado las dosis de otras farmacéuticas. Esto es debido a la preocupación que existe por la formación de coágulos, poco frecuentes pero potencialmente mortales, relacionados con la vacuna de Johnson & Johsnon.
Aumento considerable de su eficacia
El estudio realizado en Sudáfrica aún no ha sido revisado por pares, pero sus resultados avalan la dosis de refuerzo de Janssen como una pieza importante para la vacunación en África, donde la inyección de Johnson & Johnson es un pilar importante en la campaña de vacunación. En el continente africano están sufriendo notablemente los efectos de Ómicron, una situación que podría mejorar con la segunda dosis de Janssen.
Johnson & Johnson ha llevado a cabo distintos estudios sobre esta segunda dosis en diferentes momentos de la pandemia. Cuando Delta era aún predominante, un ensayo demostró que administrar una segunda inyección ocho semanas después de la primera aumentaba enormemente su eficacia. En Estados Unidos, por ejemplo, la eficacia para evitar casos graves aumentó hasta el 94%, en comparación con el 74% que proporciona una sola dosis.