Resuelto el crimen del empresario del Hotel Palace
El estadounidense José Rosado fue encontrado sin vida tras una sobredosis por la mezcla de alcohol y psicotrópicos, según fuentes policiales.
Unos empleados del Hotel Westing Palace de Madrid se encontraron el cadáver de José Rosado, empresario estadounidense y antiguo consejero delegado de Hijos de J.Barreras, en una habitación del emblemático hotel de la capital el pasado 30 de octubre, sin ningún signo o apariencia de violencia física, que pudiese derivar su fallecimiento, según el auto policial emitido ese día.
Los primeros indicios de la investigación arrojaban que el empresario no había fallecido por su propio medio, ya que una o más personas se adentraron en el interior de la habitación para llevarse una serie de objetos personales de la víctima. Por ello, el pasado 23 de diciembre la Policía Nacional ejecutó la detención de dos personas que estuvieron con Rosado la noche de su muerte en el habitáculo del hotel, según fuentes policiales.
¿Qué técnica utilizaron para acabar con la vida de José Rosado?
Ambos detenidos presentan un amplio abanico de antecedentes policiales por robos y hurtos, a través de la introducción de sustancias psicotrópicas en la bebida de sus objetivos para la posterior sustracción de sus objetos de valor. Esta técnica se conoce como sumisión química. Por ello, el cuerpo policial considera que los presuntos asesinos utilizaron este método para acabar con la vida del empresario estadounidense.
“Dentro de su cuerpo encontraron sustancias depresoras mezcladas con el alcohol que fueron suficientes para matarlo”, señalan fuentes policiales relacionadas con el caso. Aunque la mayoría de las veces esta técnica no presenta índices de mortalidad, en el caso del empresario, la cantidad de sustancia que ingirió esa noche fue suficiente para fallecer.
Los movimientos bancarios alimentaron una serie de sospechas
Tras el descubrimiento del cadáver por las autoridades policiales, una serie de movimientos bancarios realizados con su tarjeta días después de su fallecimiento alimentaron la sospecha de que se podía tratar de un homicidio programado, no de una muerte natural.
Por ello, las grabaciones y los testimonios de las personas más próximas al hotel confirmaron que Rosado se encontraba esa noche con dos personas más en su habitación. Además, los agentes hallaron una serie de restos que tenían relación directa con los presuntos autores del homicidio.
El 23 de diciembre se procedió a la detención de ambos sujetos tras recabar un amplio abanico de pruebas que mostraban indicios de acusación. “Se intervino la ropa que portaba la madrugada del 30 de octubre, más de 2.500 euros en efectivo, teléfonos móviles, tablets, joyas, documentación de terceros y otros objetos de valor”, según subrayan fuentes de la Policía.