Preocupante descubrimiento sobre Ómicron: se replica mucho más rápido en los bronquios
Un estudio de la Universidad de Hong Kong asocia la mayor capacidad de transmisión de esta nueva variante a su fuerte crecimiento en los bronquios.
La variante Ómicron es la última calificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como 'preocupante', un adjetivo que ya recibieron en su día las Alfa, Beta, Gamma y Delta. Desde su detección en Sudáfrica y Botsuana por primera vez, el genoma de esta variante ya ha sido identificado en, al menos, 77 países de todo el mundo.
En ella hay hasta 32 mutaciones en la proteína S, la que utiliza el virus para acceder al sistema inmunitario y sobre la que trabajan muchas de las vacunas actualmente disponibles. Unas mutaciones que la hacen especialmente transmisible, como han confirmado los primeros estudios. "Se expande a un ritmo que no habíamos visto antes", advierte el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El porqué de esta velocidad de expansión puede estar en los datos que arroja un estudio reciente de la Universidad de Hong Kong. Según este, se multiplica 70 veces más rápido en los bronquios que la variante delta y que el virus original del SARS-CoV-2. De acuerdo con los expertos que han llevado a cabo este estudio, esta razón puede explicar su rápida velocidad de transmisión, que ha llevado al Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha asegurar que con la vacunación no es suficiente para frenar a Ómicron.
Menor gravedad de la enfermedad
El estudio, que está en fase de revisión por pares, confirma también que la infección que genera esta nueva variante en los pulmones es significativamente menor que la original, lo que puede indicar la menor gravedad de los casos detectados. Cabe recordar que apenas se han reportado fallecimientos por la variante Ómicron. Se estima que crece unas 10 veces más lento en el tejido pulmonar frente a otras variantes.
El doctor Michael Chan Chi-Wai, investigador del Centro de Inmunología e Infección del Parque Científico y Tecnológico de Hong Kong, asegura que "la gravedad de la enfermedad en los seres humanos no está determinada únicamente por la replicación del virus, sino también por la respuesta inmunitaria del huésped a la infección, que puede conducir a una desregulación del sistema inmunitario innato".
"Al contagiar a muchas más personas, un virus muy infeccioso puede causar una enfermedad más grave y la muerte, aunque el propio virus sea menos patógeno", explica el experto, que destaca también que los estudios muestran la evidencia de que Ómicron " puede escapar parcialmente a la inmunidad de las vacunas y a la infección anterior", por lo que "la amenaza global de la variante es muy importante".
Metodología
Para llevar a cabo el estudio, el doctor Chan y John Nicholls, catedrático del Departamento de Patología de la Universidad de Hong Kong, emplearon un método que no les es desconocido: desde el año 2007 lo han utilizado para investigar diversas infecciones víricas emergentes, como por ejemplo la gripe aviar y el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Se trata de un método que emplea el tejido pulmonar extraído para el tratamiento del pulmón, una parte que generalmente se desecha, para investigar posibles enfermedades víricas en las vías respiratorias. Gracias a este método aislaron con éxito la variante Ómicron y compararon su infección con la del coronavirus original y la variante Delta. Así, hallaron que Ómicron se replica más rápido en el bronquio. A las 24 horas de la infección se replicaba unas 70 veces más que la variante Delta y la original del inicio de la pandemia. Sin embargo, en el tejido pulmonar la replicación era 10 veces menos en el tejido pulmonar, lo que explicaría la menor gravedad de los casos.