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Falsa amenaza de bomba en el aeropuerto de A Coruña

El aeropuerto de Alvedro ha vivido momentos de tensión tras llegar informaciones de una amenaza de bomba, aunque la Delegación de Gobierno asegura que se trata de otra amenaza sin concretar.

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Falsa amenaza de bomba en el aeropuerto de A Coruña.

El aeropuerto de A Coruña vive momentos de tensión esta mañana. Según ha informado Aena en su cuenta perfil de Twitter, el aeropuerto de Alvedro ha activado su plan de emergencia por una amenaza en el vuelo Bilbao-A Coruña operado por Volotea, que ha aterrizado alrededor de las 7.30 horas en Alvedro.

Según la misma información, todo el pasaje ha sido desembarcado y la aeronave se encuentra estacionada en una zona alejada para asumir los menores riesgos posibles. El propio aeropuerto aseguraba en sus redes sociales que les llegaban informaciones de que había habido un aviso de bomba. Sin embargo, explicaban que no podían confirmarlo aún.

La misma información indica que hay un amplio dispositivo desplegado en la zona de los acontecimientos con Guardia Civil, policía, bomberos y ambulancias. Mientras que Aena informaba que se encuentra operativo, el propio aeropuerto informaba de que se encuentra cerrado mientras se revisa el avión en el que se produjo el aviso de bomba.

Falsa alarma

Alrededor de las 10.00 horas se dio por finalizado el operativo de lo que finalmente resultó ser una falsa amenaza de bomba. A pesar de la situación, el aeropuerto continuó operativo, aunque los vuelos de Barcelona y Madrid, que coincidían en la misma franja horaria, sufrieron ligeros retrasos, según ha informado La Voz de Galicia.

Los pasajeros fueron retenidos en el avión durante 45 minutos. Una vez desembarcados, los 105 pasajeros y la tripulación del vuelo fueron trasladados a una sala aislada sin su equipaje de cabina para así proceder al chequeo de las maletas. Tras la revisión no se detectó ningún equipaje sospechoso, ni en cabina ni en bodega. Aunque por redes sociales circulaba el rumor de que una persona había sido detenida, la Guardia Civil lo desmintió