Un ama de casa de 70 años y residente en el condado de Northumberland, un territorio en la frontera con Escocia, descubrió en su casa una pieza única que la hará millonaria. La afortunada, que ha preferido mantenerse en el anonimato, encontró mientras limpiaba en su casa una piedra preciosa, que al principio creyó que era bisutería, lo que los expertos tasarían como un diamante de 34 quilates valorado en unos 2 millones de libras.

La mujer confirmó a mujer confesó Mark Lane, subastador de Featonby’s Auctioneers en North Shields, que no sabía el valor real del objeto, por lo que estuvo a punto de tirarlo a la basura. El ama de casa también desconoce el momento y el lugar en el que adquirió el diamante, lo que dota de un misterio mayor este hallazgo sorprendente.

Un vecino de la mujer fue el verdadero héroe de la historia, al recomendarle a esta señora que llevase a tasar la joya que resultó ser auténtica. Actualmente el diamante se encuentra subastándose a la espera de que llegue una puja cercana o superior al valor en el que se ha tasado.

El gran hallazgo

La señora, tras realizar una limpieza general, llevó a tasar varios objetos encontrados por su casa: una alianza vieja, varias piezas de joyería de poco valor, y lo que ella creía, era más bisutería, y Lane en principio identificó como una zirconia cúbica, una joya que imita la forma y color de los diamantes, pero de un valor mucho menor.

Tras aparecer la duda de si esta pieza podría ser un diamante auténtico, el subastador decidió enviarle la pieza a uno de sus socios en Londres, que mediante unos laboratorios en Amberes certificó que la pieza se trataba de un diamante de 34 quilates y calificado por su calidad de "verdaderamente magnífico y excepcional".

Actualmente, la joya se encuentra custodiada en una joyería de Londres, y está siendo subastada bajo el nombre de 'La piedra secreta'. La fabulosa historia y su calidad dotan al diamante en un valor de mercado que superaría los 2 millones y medio de euros.

Otros tesoros encontrados en mercadillos

Dicen que la suerte se busca, y ese podría ser el caso de esta mujer inglesa, reconocida aficionada a las compras en rastrillos y mercadillos de segunda mano, que tras varios años realizando esta actividad, habría encontrado sus frutos en forma de un verdadero tesoro. Pero, ¿Cómo de habitual es encontrar cosas así en mercadillos?

Se han estilado varios programas a nivel mundial que tratan sobre las compras de trasteros y en mercadillos en busca de gangas o tesoros ocultos, pero desde luego no es fácil acceder a cosas de valor significativo del nivel al ocurrido al norte de Inglaterra. Pese a ocurrir en ocasiones contadas, en mercadillos de todo el planeta se han encontrado auténticas maravillas: desde una copia original de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, pasando por un Huevo Fabergé, o un cuadro del pintor impresionista Renoir.

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