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Llega el frío polar a España y una DANA
Una masa de aire polar provocará los próximos días un descenso progresivo y acusado de las temperaturas, hasta situarlas entre 5 y 10 grados por debajo de lo normal en esta época.
Esta semana llega el frío de verdad. El frío polar. Ese que hace que los coches ya amanezcan por la mañana con una capa de hielo, y las orejas y las manos empiecen a ponerse rojas en la calle. No es habitual a primeros de noviembre, pero este año es así.
Y es que el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hasta el próximo fin de semana anuncia una caída en picado de los termómetros después de unos días de lluvias intensas en buena parte del país, en los que se batieron récords de precipitación en el suroeste, centro o Extremadura y de mínimas nocturnas en puntos del sur y del este.
Tras las lluvias, el frio polar
Las lluvias intensas van a dejar paso a las heladas nocturnas y a temperaturas muy bajas, que se situarán entre 5 y 10 grados por debajo de los registros normales para esta época en amplias zonas de España, sobre todo en el interior peninsular.
Las primeras nieves
La Aemet anuncia además la aparición de las primeras nevadas de "cierta intensidad" de esta temporada en las montañas del norte y a cotas "relativamente bajas", a partir de los 1.000 o de los 1.200 metros.
De hecho, ya ha nevado en la Península Ibérica, tanto en la zona de los Pirineos, como en las estaciones de esquí de Andorra, y e incluso en la sierra de Guadarrama de Madrid se registraron 3 cm el miércoles.
Esas primeras nieves de esta semana, que se han repetido en las últimas horas, han hecho que las primeras estaciones de esquí estén pensando ya en abrir, como la de Léon, que han fijado el 27 de noviembre como fecha de apertura.
DANA para el fin de semana
Además del frío, a lo largo de este fin de semana se producirá un intenso ciclón mediterráneo, que se formará al sureste del archipiélago balear en un proceso de ciclogénesis mediterránea. Podría ser de características tropicales por su intensidad.
Este ciclón se podría desarrollar en la zona de Baleares, Sicilia y el norte de Argelia. Su centro podría quedar sobre aguas abiertas pero los efectos se notarían en las zonas terrestres y las islas.
Ese proceso de la ciclogénesis dará lugar a un temporal intenso de viento y mala mar en el Mediterráneo occidental. Se podría formar un ciclón, de pequeño tamaño, aunque los datos no son claros y la incertidumbre de las predicciones es realmente alta.