La lucha contra el cambio climático se ha convertido en una prioridad tanto para Gobiernos como para organismos internacionales, ante el aumento de la temperatura del planeta producida por el aumento de gases de efecto invernadero.

Glasgow (Escocia) será la sede de la próxima Cumbre del Clima, en la que se tratarán las medidas de acción climática que se deben aprobar aprobar, así como otras acciones concretas al respecto con el objetivo de limitar a 1,5ºC el calentamiento global. La última en pronunciarse ha sido la activista climática Greta Thunberg, que volvió a insistir en la vital importancia que tiene la lucha contra esta problemática.

"Vamos en la dirección equivocada"

En una entrevista concedida a la 'BBC', la sueca ha hecho hincapié en que no se ha tomado el camino adecuado para afrontar el problema. "Las emisiones globales todavía van en aumento, y para 2021 está previsto el segundo mayor incremento de las emisiones hasta ahora. Es una muestra evidente de que todavía vamos en la dirección equivocada".

Por ello, insistió en que es más necesario que nunca dos factores. El primero, la participación de la gente en las calles ya que, según su versión, "necesitamos llegar a una masa crítica de personas que exigen un cambio". Por otra parte, relacionado con lo mencionado anteriormente, una mayor implicación de los Gobiernos como consecuencia de la presión de los ciudadanos en las calles para que tomen medidas concretas.

Tal y como recoge el citado medio, Thunberg puso como ejemplo tanto a Reino Unido como a Estados Unidos como ejemplos de lo que no deben hacer los países en la lucha contra el cambio climático. "La realidad es un poco peor de cómo la presentan".

La labor de los Gobiernos, imprescindible

La Cumbre del Clima llega en un momento en el que se prevé un aumento de las emisiones globales y de que se publicase un informe elaborado por más de 200 revistas especializadas en la materia, que instan a los Estados a tomar cartas en el asunto.

Las temperaturas extremas, el aumento del nivel del mar que podría perjudicar a las ciudades con menor nivel, e incluso el deshielo de glaciares son solo algunas de las consecuencias provocadas por el aumento de la temperatura de la Tierra.