El estudio de unas huellas fosilizadas encontradas el año pasado en la playa de Matalascañas, dentro del entorno de Doñana, han revelado que los elefantes utilizaron esa zona como una guardería para sus crías durante el Pleistoceno Superior, hace más de 120.000 de años. El estudio, realizado por expertos españoles y portugueses, y publicado en Scientific Reports, ha detallado que las huellas pertenecerían a elefantes de colmillos rectos (Palaeoloxodon antiquus).

La manada de elefantes

El coordinador de la investigación es el catedrático de Geomorfología Joaquín Rodríguez Vidal, ha explicado a la Agencia Efe que los investigadores analizaron  34 conjuntos de huellas que habían encontrado en un nivel estratigráfico enrojecido, representativo de una paleolaguna somera entre dunas.

El equipo consiguió identificar huellas de 14 elefantes cría, cuya edad se estima entre recién nacidos y dos años. La huellas también reconocían a un grupo de ocho ejemplares juveniles, de entre dos y siete años, y seis adolescentes, de ocho a quince años. Los autores del estudio han recogido también huellas posiblemente hechas por tres hembras adultas, mayores de 15 años. Y solo dos huellas de machos. 

El coordinado ha explicado que para aclarar la edad biológica de los elefantes, los expertos calcularon la altura del hombro y la masa corporal de cada uno en base al tamaño de las huellas encontradas. Las crías tendría un peso de entre los 70 y los 200 kilos, en base a sus huellas, que eran pequeñas en comparación con las de los elefantes machos que tenían una longitud de más de 50 centímetros.

El lugar para reproducirse de los elefantes

"La alta frecuencia de elefantes jóvenes puede indicar que el área, que una vez estuvo ocupada por una amplia laguna, era un sitio reproductivo para las manadas de elefantes", ha detallado Vidal. El catedrático también ha explicado que la zona tendría una "abundante vegetación circundante proporcionando una fuente de alimento para los más jóvenes, incapaces de viajar largas distancias a otras fuentes de recursos".

Presencia de neandertales

En esta zona no solo se han encontrado huellas de animas, sino que también han encontrado rastros de huellas humanas pertenecientes a neandertales. Estos descubrimientos convierten la zona de Doñana en un lugar único para estudiar interacciones de los humanos con sus posibles presas.