La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha retirado del mercado y prohibido la venta de todos los ejemplares de Rhodicomp tras conocer que estaba siendo comercializado gracias a la Sección SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, en el marco de la Operación Pangea XIV.

Según explica la agencia en un comunicado, este producto ha sido fabricado en la Unión Europea y distribuido por la empresa Shop distribuidores S.L., situada en la plaza Polirrosa 250, 21007, Huelva. “Está comercializado como complemento alimenticio, pese a no haber sido notificada su puesta en el mercado a las autoridades competentes, incumpliendo lo previsto en la normativa vigente para este tipo de productos”, añade.

Catalogado como medicamento

Según los análisis realizados por el Laboratorio Oficial de Control de la AEMPS, Rhodicomp “contiene las sustancias activas sildenafilo y tadalafilo en cantidad suficiente para restaurar, corregir o modificar una función fisiológica ejerciendo una acción farmacológica”. Estas características le otorgan la condición legal de ‘medicamento’, con lo que no puede ser comercializado como complemento alimenticio.

En concreto, el sildenafilo y el tadalafilo están indicados para restaurar la función eréctil deteriorada mediante el aumento del flujo sanguíneo del pene por inhibición selectiva de la fosfodiesterasa 5 (PDE-5). “Estas sustancias no se declaran en su etiquetado, que indica engañosamente una serie de productos de origen vegetal”, critica la AEMPS.

Riesgos para la salud

Por otra parte, la agencia advierte de que el consumo de estas sustancias ha estado relacionado con varios problemas de salud como infartos agudos de miocardio, anginas de pecho, arritmia ventricular, palpitaciones, taquicardias, accidentes cerebrovasculares o muerte súbita cardíaca, que se han manifestado principalmente en “pacientes con antecedentes de factores de riesgo cardiovascular para los cuales estarían contraindicadas”.

De hecho, los inhibidores de la PDE-5 no deben administrarse a pacientes con problemas cardiovasculares, de tensión arterial o con insuficiencia hepática grave, entre otras enfermedades como trastornos hereditarios degenerativos de la retina. Así, el principal problema radica en que estos pacientes de riesgo acuden ‘engañados’ a al medicamento: “Precisamente, estos individuos podrían recurrir a productos de este tipo, pretendidamente naturales, a base de plantas, como alternativa teóricamente segura a los medicamentos de prescripción autorizados”.

Y es que, tal y como denuncia la AEMPS al final de su nota de prensa, Rhodicomp “se presenta como natural, ocultando al consumidor su verdadera composición y dando información engañosa sobre seguridad”.