El Gobierno ha aprobado este jueves el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 en una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros. Según ha anunciado en rueda de prensa María Jesús Montero, estas cuentas públicas recogen un techo de gasto récord, un importante aumento de la financiación autonómica, un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades, una subida del sueldo de los funcionarios del 2% y un bono vivienda y otro cultural para los jóvenes. “Son unos presupuestos para que la recuperación llegue a todos y puedan ensanchar la clase media”, ha señalado la ministra de Hacienda y Función Pública.

Los PGE son una iniciativa legislativa elaborada por el Gobierno que tiene que ser examinada, enmendada y aprobada por las Cortes Generales, es decir, por el Congreso y el Senado, como recoge el artículo 134 de la Constitución española de 1978. Esto quiere decir que, una vez que el Consejo de Ministros aprueba el proyecto de ley, este debe someterse a un proceso para ser aprobado o rechazado definitivamente.

Presentación del proyecto

Los presupuestos duran un año y el Gobierno debe presentarlos ante el Congreso, al menos, tres meses antes de que finalice el año natural porque, de no hacerlo, el 1 de enero se prorrogan automáticamente los del año anterior hasta que se aprueben unos nuevos. Así, en primer lugar, cuando el Consejo de Ministros apruebe los Presupuestos, debe remitirlos a la Cámara Baja, con carácter general antes del 1 de octubre, para que el Congreso pueda aprobarlos antes de final de año, según explica el propio Congreso de los Diputados en un vídeo. Sin embargo, durante los últimos años (2019, 2020 y 2021) no se han cumplido estas fechas.

Tramitación en el Congreso

Una vez los presupuestos llegan al Congreso, la Mesa de la Cámara Baja ordena su publicación en el Boletín Oficial de las Cortes Generales (BOCG), la apertura de plazo de presentación de enmiendas y las solicitudes de comparecencia. La tramitación parlamentaria de los PGE es similar a la de cualquier otro proyecto de ley, pero tiene prioridad ante el resto de iniciativas y debe aprobarse en pleno, es decir, no se aplica la competencia legislativa plena en Comisión.

Antes de que empiece el debate, los secretarios de Estado, subsecretarios, altos cargos de la Administración y los responsables de organismos y empresas públicas tienen que explicar en profundidad las cuentas públicas de sus departamentos ante las comisiones correspondientes. Por su parte, el Gobernador del Banco de España, que abre la ronda de comparecencias, expone la coyuntura económica en general.

Estas comparecencias se celebran en comisión, a petición de los distintos grupos parlamentarios, habitualmente dentro de los primeros quince días posteriores a la presentación del proyecto de ley. Durante este periodo, los grupos que se oponen a las cuentas pueden presentar enmiendas de totalidad. Finalizado el plazo para presentar estas enmiendas, las cuentas del Estado se someten a un primer debate en el Pleno: el debate de totalidad, en el intervendrán la ministra de Hacienda y los representantes de todos los grupos.

A continuación, se votarán las enmiendas de totalidad. Si el Pleno apruebe una enmienda a la totalidad, los PGE se devolverían al Gobierno, que podría presentar un nuevo Proyecto u optar por convocar elecciones, ante el bloqueo. En caso contrario, los Presupuestos continuarían su tramitación parlamentaria:

- Ponencia: se estudia en detalle tanto el proyecto de presupuestos como las enmiendas presentadas. Tras el exhaustivo análisis, la Ponencia celebra un debate a puerta cerrada y aprueba un informe con el proyecto de ley ya modificado, incluyendo las enmiendas pactadas por los diferentes grupos parlamentarios, que es analizado por la Comisión de Presupuestos.

- Comisión: este grupo ratifica el informe anterior y debate las enmiendas que no han sido incorporadas. Así, el informe de la ponencia con las enmiendas aprobadas constituye el dictamen que es trasladado al Pleno para que sea debatido y votado.

- Pleno: por último, cada ministro presenta su sección y debate con los grupos sobre las enmiendas y votos particulares que se mantienen vivos. El texto aprobado por el Pleno del Congreso, que incluye el dictamen con las enmiendas aprobadas, es inmediatamente remitido al Senado.

Tramitación en el Senado

La tramitación en el Senado arranca con la comparecencia de altos cargos de la Administración en comisión. A continuación, el Pleno acoge un primer debate en el que la ministra de Hacienda presenta el proyecto de ley de los PGE. Si los grupos parlamentarios han presentado propuestas de veto, estas son debatidas después.

Si el Senado veta los Presupuestos, entonces son remitidos de nuevo al Congreso sin modificación. En cambio, si no acepta ninguno de los vetos, los Presupuestos continúan su tramitación en ponencia, comisión y pleno. Cuando concluye la tramitación en el Senado, hay tres escenarios:

- Que los PGE se aprueben sin modificaciones, con lo que estarían listos para publicarse y entrar en vigor.

- Que se aprueben con enmiendas, con lo que deberán regresar al Congreso para someterse a un último debate.

- Que queden vetados. En este caso, también tendrán que volver al Congreso para ser sometidos a debate.