El Gobierno planea introducir de forma paulatina a partir de 2023 una reforma del sistema de cotización de los autónomos que establece como principal novedad la creación de tramos a cotizar, como sucede con el modelo de IRPF. Este sistema de cotización podría acabar con la tarifa plana tal y como la conocemos actualmente, ya que cada trabajador tendrá fijada una cuota diferente según los rendimientos de su actividad.

No obstante, fuentes cercanas a la negociación señalan a elEconomista que el Ministerio de Seguridad Social todavía no ha trasladado a los agentes sociales la nueva propuesta después de que estos rechazaran la primera realizada antes de verano, incluida en el primer paquete de medidas de la reforma de pensiones.

Los autónomos podrán cambiar de tramo

El nuevo sistema Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) constaría de hasta 13 tramos diferentes en función de ingresos. Los trabajadores podrán elegir el tramo que más les convenga según el rendimiento de su actividad y además podrán cambiar de tramo a lo largo del ejercicio fiscal en función de las proyecciones de ingresos para los meses siguientes. Esto repercutirá en un aumento para los que infracotizan y una reducción para los que sobrecotizan. El Ejecutivo estima que unos 700.000 autónomos de los 3,2 millones que hay en alta pagarán una cuota menor de la que les corresponde.

Este cambio no gusta nada entre los autónomos. “Es inviable, es la ruina, va a empujar a muchos a la quiebra, al cierre o a la economía sumergida”, criticó en mayo la presidenta de ATA en Asturias, Patricia Oreña. “He recibido cientos de llamadas de autónomos indignados y preocupados, que consideran estos cambios una locura”, añadió.

Ineficacia de la tarifa plana actual

Asimismo, algunas asociaciones piden un nuevo diseño de la tarifa plana, creada para impulsar y facilitar la adhesión al régimen de autónomos, pero que ha resultado ser ineficaz. Los datos obtenidos hasta mayo de 2021 reflejan que aproximadamente el 15% de los autónomos en España está acogido a esta tarifa y que solo el 13% de se mantiene en el RETA transcurridos los dos primeros años.

“Es necesario un giro de 360 grados en cuanto a las medidas de apoyo al emprendimiento por cuenta propia. Lo más importante es desarrollar una transformación del trabajo autónomo y que este se base en la intención efectiva por parte del emprendedor de iniciar una actividad económica”, plantea la organización de autónomos UPTA. Las cuantías que propone van desde los 4.050 euros hasta los 9.600 euros, en función de las particularidades del beneficiario, las mismas con las que se está bonificando a los trabajadores por cuenta propia que se benefician de la ‘tarifa plana’.

En el modelo diseñado por la organización se priorizan los proyectos económicos “viables” que acrediten la inversión necesaria para un correcto desarrollo del negocio. Asimismo, pretenden que el nuevo sistema pueda cubrir parte de la cuota a la Seguridad Social. La propuesta de UPTA parte de la base de que al menos un 50% de la ayuda esté dedicada a estas dos premisas. Además, la organización asegura que su modelo contribuye a combatir la figura del falso autónomo que surgió con la entrada en vigor de la tarifa plana.