La vacunación antigripal busca reducir la mortalidad asociada a la gripe y va dirigida principalmente a aquellas personas que tengan afecciones negativas y a los trabajadores con un mayor riesgo de exposición vírica, como el personal sanitario. Por ello, Carolina Darias, ministra de Sanidad, anunció que la campaña de inmunización gripal se pondrá en marcha en la segunda quincena de octubre.

Muchos españoles, ya inmunizados de la COVID-19, se preguntan si la inoculación de la vacuna antigripal puede afectar de manera negativa al organismo. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y su Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunizaciones (ACIP) aseguró que no existe riesgo, y dio luz verde a la doble vacunación. Además, el propio Ministerio de Sanidad indicó que no hay mayor riesgo de infección o que en el caso de contraer el coronavirus las consecuencias no serán muy negativas.

De hecho, el propio organismo público reclama a la población española la importancia de vacunarse contra la gripe este año, cuya epidemia gripal puede afectar a los grupos más vulnerables de la comunidad. También, para evitar los síntomas idénticos que manifiesta la contracción de la COVID-19.

¿Quiénes se pueden vacunar?

Principalmente, el destino de la vacuna contra la epidemia gripal se centra en el grupo de edad mayor de 65 años, y en aquellas personas, independientemente del rango de edad, que tienen un mayor riesgo de presentar una sintomatología mayormente negativa arraigada por una enfermedad base, como es el asma. También, para aquellos que puedan transmitir el virus a familiares convivientes que presenten grandes complicaciones a la hora de contraer la gripe.

En el caso de estar vacunado o haber contraído la COVID-19, el propio Ministerio de Sanidad establece varias hipótesis en función del grado de los diferentes casos. Primero, aquellos que lo tengan o se hayan contagiado del coronavirus, la vacuna frente a la gripe es totalmente segura. Al igual, para aquellas personas asintomáticas o con muestras leves de dicho virus se recomienda que se inmunicen en la campaña gripal tras acabar el aislamiento. Por el contrario, aquellos enfermos de COVID que hayan requerido un ingreso hospitalario, el personal sanitario es el que decidirá el momento para vacunar al paciente.