El gigante inmobiliario Evergrande está en crisis, lo que puede significar que China está en crisis, ya que la compañía aporta al país el 2% del PIB. Dicen los analistas que es demasiado grande para dejarla caer, pero el Gobierno de Xi Jinping afirmó en 2017 que las casas son para vivirlas, no para especular.

La situación es que la compañía no puede hacer frente a su deuda: asciende a 260.000 millones de euros, no tiene liquidez y hay miles de viviendas por terminar. Ha cogido aire porque el grupo ha vendido un 20% de la participación que tenía en el banco regional Shengjing Bank a un conglomerado público, propiedad del gobierno local de la provincia de Liaoning y de la ciudad de Shenyang, por 1.330 millones de euros que destinará a cubrir deuda que tenía con la propia entidad. Pero, ¿y el resto?

Cómo afecta a la población

La política de hijo único hizo que cada familia, al no poder invertir fuera del país, y no tener más hijos, invirtiera todo en ese hijo. Un hijo con casa era más fácil de casar, y si se casaba el futuro de los padres estaba asegurado, ya que acabarían su vida viviendo con la nueva familia. Una economía circular familiar. De hecho en China los bancos suelen ser los padres.

Tienen además, una característica, y es que cuando compran una vivienda la pagan en efectivo. El 90% de los ciudadanos son propietarios de sus casas: un 87% en las zonas urbanas y un 96% en las zonas rurales. No hay endeudamiento, solo bienes. Es lo que el Gobierno llamó prosperidad común. Y esa prosperidad “no se puede caer”, afirman los analistas.

Los propietarios actuales tienen sus bienes asegurados. El problema está en las viviendas en construcción. 

Qué ha pasado con Evergrande en 2020

Ayudó a la población de Wuhan de manera directa en el mes de enero, con camiones para tareas de limpieza, desinfección, apoyo a la alimentación de la población, a la que también donó alimentos frescos, el momento de mayor incertidumbre de la pandemia en la ciudad.

En el mes de febrero, empezó su venta on line de viviendas. Hacia finales de 2020, lanzó su planta de baterías y vehículos eléctricos, con más de 800 científicos y técnicos desarrollando el proyecto.

En su análisis financiero anual, en la sección de riesgos, afirman que los riesgos son suficientes y eficaces, y que cuentan con gestoras para “prevenir y hacer frente” a esos posibles riesgos.

Cómo se ha llegado a esta situación

Para Mark Williams, economista jefe de Capital Economics para Asia, "la raíz de los problemas de Evergrande es que la demanda de propiedades residenciales en China está entrando en una era de declive sostenido. El colapso en curso de Evergrande ha centrado la atención en el impacto que tendría una ola de incumplimientos de los promotores inmobiliarios en el crecimiento de China".

Puede que el cambio en la política de natalidad, permitir dos hijos por familia, ayude a esta situación, pero tendrán que pasar varias décadas para que esos hijos necesiten una vivienda en propiedad.

Mientras, las acciones han perdido casi el 85% de su valor este año. No cumplen los pagos, no pueden hacer frente a los intereses de los préstamos y la compañía no consigue deshacerse de sus grandes bienes inmuebles, como una torre en Hong Kong, o vender sus acciones.

Qué va a hacer el gobierno de China

El Banco Popular de China ha inyectado efectivo en el sistema financiero para calmar los nervios. Hace unos días agregó 15.5 mil millones de dólares para mantener la liquidez. En un comunicado de esta semana, el banco central también prometió "mantener el sano desarrollo del mercado inmobiliario y salvaguardar los derechos e intereses legítimos de los consumidores de viviendas".

En China, los bienes raíces y sus industrias relacionadas representan hasta el 20% de la fuerza laboral urbana. El gobierno busca proteger a las miles de personas que han comprado apartamentos sin terminar, así como a los trabajadores de la construcción, proveedores y pequeños inversores. Falta saber cómo y de qué manera, y quién se hará cargo de la deuda y las propiedades. Evergrande sólo puede hacer frente, y tal vez no sea cierto, al 10% de una deuda de 127 mil millones de dólares. Ya ha dejado sin pagar varios préstamos y los vencimientos de los siguientes se suceden.