El nuevo sistema de energía nuclear en el que trabaja China
Científicos chinos probarán un reactor nuclear de torio, un elemento débilmente radiactivo que podría producir energía de forma más segura, limpia y barata que los actuales reactores.
unLa Academia de Ciencias china pondrá en marcha un reactor nuclear experimental que no funcionará con uranio sino con torio. El experimento tendrá lugar este mes en el desierto de Gobi, según ha informado la revista científica Nature, remitiéndose al gobierno de la provincia de Gansu.
El torio
El torio es un elemento débilmente radioactivo, que podría producir energía de forma mucho más segura, limpia y barata. El isótopo torio-232 de origen natural no puede sufrir fisión, pero si se irradia en un reactor, absorbe neutrones para formar uranio-233, que es un material fisible que genera calor y energía.
Este elemento es un producto residual de la minería de tierras raras, relativamente abundantes en China. Lyndon Edwards, un experto de la Organización de Ciencia y Tecnología Nuclear australiana, ha explicado que "el torio abunda muchísimo más que el uranio y por eso sería una tecnología muy útil dentro de 50 o 100 años", un periodo en el que podría agotarse el uranio.
Si la prueba con el nuevo reactor tiene éxito, podría surgir una nueva fuente de energía nuclear más segura y más barata, ya que los reactores de torio no necesitan agua para enfriarse y podrían ser construidos incluso en regiones desérticas.
Para este tipo de plantas se utilizará sal fundida en lugar de agua para el enfriamiento después de la fisión. Es por ello que se espera que su reactor nuclear sea más seguro que los alimentados con uranio, ya que la sal fundida se enfría y solidifica rápidamente cuando entra en contacto con el aire, de forma que aislaría el torio y se minimizaría el nivel de radiación en caso de fuga, conforme explica la revista la revista científica LiveScience.
El hecho de que estos nuevos reactores no necesiten grandes cantidades de agua, significa que podrían construirse en regiones desérticas, lejos de las grandes ciudades, y evitar posibles destrates nucleares.
El reactor de prueba
El reactor piloto será de pequeñas dimensiones: 3 metros de alto y 2,5 de ancho, con una capacidad de dos megavatios, que permiten alimentar hasta 1.000 viviendas. Este proyecto forma parte de un plan a largo plazo para la creación de pequeños reactores de sal fundida, cada uno con una capacidad de 100 megavatios, suficientes para suministrar energía a cientos de miles de hogares.