La AEMET advierte sobre la posible caída de lluvia ácida sobre la isla de La Palma
En cualquier caso, la agencia de meteorología precisa que serían precipitaciones débiles y dispersas que no supondrían ningún riesgo para la salud.
Aunque estima que es “poco probable” que suceda, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) baraja la posibilidad de que caiga lluvia ácida sobre La Palma, así como en determinados puntos de las islas del archipiélago canario de mayor relieve, como consecuencia de la erupción del volcán de Cumbre Vieja.
Rubén del Campo, portavoz de la AEMET, señala a EFE que los científicos tratan de acoplar los modelos de dispersión de contaminantes procedentes del volcán con los meteorológicos para “valorar con mayor precisión” esta probabilidad y precisa que “no es descartable” que la lluvia ácida, provocada por las emisiones emanadas del volcán, alcance las próximas horas puntos del norte y este de las Islas Canarias más montañosas. No obstante, aclara que serían débiles y dispersas: “No esperamos grandes cantidades de lluvia acumulada en esas zonas”. Además, calcula que podrían extenderse a la Península Ibérica a lo largo del “jueves por la noche o el viernes”.
Llegada del dióxido de azufre a la Península
La AEMET detectó el martes en el centro de investigación atmosférica de Izaña, en Tenerife, la llegada de dióxido de azufre (SO2) con picos de hasta 20 partes por billón, hasta 400 veces por encima del “valor normal” en esa zona, a 2.371 metros de altitud.
Según precisa la agencia, este material se mueve de manera diferente a distintos niveles en función de la altitud. A 3.000 metros de altitud, comenzarían a desplazarse al este o nordeste, pudiendo alcanzar el jueves al norte de Tenerife, aunque mayoritariamente irá a la zona oriental de La Palma y al océano. A 1.500 metros, la tendencia de las emisiones apunta a un desplazamiento al suroeste y al sur, girando al sureste el jueves, y alcanzando las islas de El Hierro, La Gomera y Tenerife. A 5.000 metros, no se aprecia una dispersión de contaminantes.
A continuación, esta nube de SO2 podría llegar a la Península el viernes por la mañana, según pronostica el sistema Copernicus, entrando por la parte este y extendiéndose hacia el norte de África e islas del Mediterráneo. Por su parte, el Instituto de Geociencias de Madrid (IGEO) calcula que llegará el próximo jueves 23 de septiembre. No obstante, hay que esperar para ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
No hay peligro para la salud
En cualquier caso, Rubén del Campo asegura que la concentración dióxido de azufre que presenta esta nube “no supone un riesgo para la salud” porque se trata de “una medida puntual” y está “dentro del rango de buena calidad del aire”. En la misma línea, el IGEO explica que la nube se encuentra “en capas altas de la atmósfera”, con lo que “no tiene ningún peligro”. “Podría generar algo de lluvia ácida si se producen precipitaciones, pero no supone ningún peligro para las personas”, asegura.
También el meteorólogo Francisco Martín, que actualmente forma parte del equipo de Meteored, manifiesta en El Mundo que “es muy importante que no seamos alarmistas con esto”, ya que las cantidades de restos de partículas que contiene la nube son muy pequeñas. “Yo ni siquiera lo llamaría nube. Lo que hay es un penacho de dióxido de azufre que expele el volcán”, que, según el experto, “es de tipo medio bajo y el material que expulsa se va disolviendo a medida que se acerque a la Península”. “Si hubiera algún riesgo para la salud la AEMET habría dado un aviso especial”, concluye.
Sin embargo, aunque de momento todos los vuelos “están operando con normalidad en el área de Canarias y en todos los aeropuertos, incluido el Aeropuerto de La Palma”, la distribución de cenizas volcánicas y dióxido de azufre sí puede afectar a la industria de la aviación, con lo que se está llevando a cabo “un seguimiento permanente de la posición de la nube tanto en amplitud como la altitud, y de cómo va evolucionando, concretando la dirección hacia la que se está desplazando” afirma Laura Garcés, directora de Red de ENAIRE, la Entidad Pública Empresarial gestora de la navegación aérea en España y el Sahara Occidental.
“Esta información, que se recibe del Centro de Avisos de Cenizas Volcánicas, y que es información expresamente destinada a la aviación, la mantenemos actualizada en todo momento y la difundimos para las compañías aéreas y cualquier otro usuario del espacio aéreo, de modo que siempre esté garantizada la seguridad de los vuelos”, añade.