Seguro que, cada vez que observas tu nómina, te entran siempre las mismas dudas: ¿qué son todas esas retenciones y deducciones? ¿Por qué me quitan tanto dinero de la cantidad final que cobro?

Lo primero, no hay que preocuparse. Esto es algo normal, ya que cada mes las empresas realizan una serie de retenciones en la nómina a modo de pago del IRPF del ejercicio fiscal en curso o cualquier otro tema relacionado con la Seguridad Social, como el desempleo o la jubilación. Es decir, todas estas retenciones y pagos son un trámite que la empresa debe aplicar cada mes en la nómina de cada trabajador. Por eso, te contamos todo sobre ello.

Retenciones y deducciones que figuran en la nómina de un trabajador

La nómina que recibes cada mes es la suma de los registros financieros de los sueldos de los empleados y en los conceptos de la nómina aparecen tus ingresos y las retenciones que te aplica el Estado.

Este dinero que se queda el Estado se divide entre las retenciones a cuenta de IRPF y las deducciones a la Seguridad Social.

Cómo calcular las retenciones en la nómina

Las empresas tienen en cuenta tres elementos a la hora de realiza el cálculo de las retenciones en la nómina. Estas son:

- Situación familiar del trabajador.

- Los devengos salariales estimados dentro del salario bruto en concepto de renta del trabajo. Esto último se refiere a su salario.

- Los tramos IRPF para ese ejercicio fiscal que marca la Agencia Tributaria (AT).

Condiciones particulares del trabajador

A la hora de aplicar retenciones en la nómina del trabajador, Hacienda siempre tiene en cuenta la situación personal de cada trabajador, ya que dependiendo de cada caso se realizará un tipo de reducción a la cantidad a pagar en la renta, y eso, a su vez, se traslada a las retenciones.

Si se tiene algún hijo o familiar a su cargo (mayor de 65 años) las retenciones de IRPF son menores. Es decir, la norma indica que a mayor carga familiar, el pago de IRPF será menor cantidad.

Eso sí, es sumamente importante comunicar a la empresa de cualquier tipo de cambio en tu situación personal, ya sea que te cases o tengas un hijo, para que esta pueda modificar la cantidad de retención a aplicar en la nómina lo más pronto posible.

De todas maneras, cada año, la empresa deberá hacerte actualizar los datos para adecuar las retenciones de IRPF si fuese necesario. Esto se hace a través del modelo 145.

Devengos salariales del trabajador

Los devengos son todos aquellos conceptos salariales que percibes por prestar un servicio a la empresa. A estos conceptos aún no se les han aplicado ningún tipo de deducción. Por lo cual, se trata de tu sueldo bruto.

Así es como se ven normalmente en tu nómina:

No entran dentro de los devengos salariales las cantidades recibidas por indemnizaciones o suplidos. Al igual, que tampoco cotizan las prestaciones e indemnizaciones de la Seguridad Social.

En cambio, las indemnizaciones por despido que paga la empresa al rescindir el contrato de un trabajador sí que entran dentro. Ya que están sujetas a una fiscalidad especial. En concreto, hay una parte de ese dinero que está exenta y no hay que incluir en la renta.

Si tienes más de un pagador

Si has trabajado para más de una empresa durante este año, cada empresa solo tendrá en cuenta el salario que te paga y no el que ya te pagó tu anterior compañía o el de la segunda para que trabajes. Debido a esto, las retenciones serán menores y puede que el resultado de la renta sea a pagar. Para que esto no te ocurra, debes pedir a la empresa que cambie el tipo de retención en la nómina.

Retenciones en la nómina

A la cantidad que suman nuestros devengos salariales, la empresa debe retener una parte de acuerdo con lo estipulado para el ejercicio fiscal por la Agencia Tributaria, en concepto de anticipo del pago del IRPF. Estas retenciones se pueden calcular a través de la herramienta que ofrece la Agencia Tributaria en función de nuestras circunstancias personales.

Las retenciones no te indican cuánto dinero acabarás pagando a Hacienda en el IRPF. Ya que también tendrás que presentar, en abril, la declaración de la renta y regularizar el resto de rentas obtenidas. Además de otros conceptos que deduzcan el impuesto, dependiendo de los siguientes tramos del IRPF:

La Seguridad Social en la nómina

Las cotizaciones sociales son el segundo concepto que deduce el líquido a pagar en la nómina. A diferencia del IRPF, en las cotizaciones sociales no se tienen en cuenta las cuestiones personales del trabajador y siempre se paga el mismo porcentaje, que está repartido entre la empresa y el trabajador.

Deducciones de la Seguridad Social

Existen algunos conceptos por los que un trabajador tiene que cotizar a la Seguridad Social. A todos estos se le aplicarán una reducción del salario bruto en cada nómina. Estos son:

- Desempleo.

- Contingencias comunes.

- Formación Profesional.

- Cotización adicional horas extraordinarias.

- Resto de horas extraordinarias.

- Fogasa.

Es importante aclarar que las deducciones a la Seguridad Social se aplican sobre la base de cotización y no sobre la base del IRPF.

Además de estas deducciones, la empresa también tendrá en cuenta las retribuciones especiales, y que puede ser en el caso de tener un coche de empresa o una residencia pagada por la empresa.

Así es como quedan las deducciones en la nómina según resume la propia Seguridad Social:

Cómo calcular las deducciones a la Seguridad Social

Las deducciones de la Seguridad Social en la nómina se calculan de esta forma:

- Se suman los porcentajes de todos los conceptos.

- Se aplica el porcentaje resultante a la base de cotización del empleado.

Al final, el dato final de las retenciones de IRPF dará cuenta de cuál puede ser el resultado final a paga por cada concepto.