El perro es el mejor amigo del hombre. Proporcionan compañía, fidelidad, cariño y otra serie de aspectos muy beneficiosos para las personas. ¿Por qué estos animales son tan leales a los humanos? ¿Cuál es la explicación científica de la fidelidad a sus dueños?

Existen varias teorías sobre las principales razones de la fidelidad entre perros y humanos, que en ocasiones puede ser totalmente dependiente entre ambos. Algunas personas señalan que los perros son fieles porque los alimentamos y les damos cobijo, por lo que tienden a ser afectuosos con nosotros.

En todo caso, estas son algunas de las explicaciones, según una clasificación desarrollada por Estrella Digital:

Pasado Evolutivo

Anteriormente, los investigadores creían que los perros se separaron de los lobos (en teorías evolutivas) en el momento en el que el perro comenzó a convivir con el humano. Algunos estudios que se han llevado a cabo en el ADN mitocondrial de perros y lobos demostraron que las especies se separaron hace unos 135.000 años, mientras que la convivencia entre humanos y perros comenzó hace 13.000 años, según un hallazgo de huesos caninos enterrados con humanos.

El comportamiento de la manada o la vida social

Los perros, al ser animales mamíferos, desean pertenecer a un grupo, y no les importa si estos están compuestos por animales o humanos. Por ello, es posible interpretar que la lealtad de los perros a los humanos procede del comportamiento social o de su instinto de manada.

A pesar de que algunas teorías señalan a la alimentación y el cobijo que los humanos proporcionan a los perros como principal motivo de la lealtad de estos últimos, hay algunos detalles que no indican lo mismo. Por ejemplo, la tristeza que presentan cuando se quedan solos o la alegría cuando el dueño vuelve a casa.

Coevolución

Debido a los años que los perros y los humanos han convivido hasta el momento, el perro puede haber experimentado un proceso de coevolución, es decir, este animal ha desarrollado comportamientos muy parecidos a los de los humanos, más que ninguna otra especie. Es decir, los perros pueden entender la comunicación verbal, gestos e incluso movimientos faciales de los humanos.