El Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto en el mes de marzo que regula los servicios de auxilio en vías públicas. El objetivo es garantizar la seguridad en estas actuaciones, ya que cerca de los 11.000 vehículos que efectúan a diario operaciones de ayuda y rescate se exponen a un alto grado de peligrosidad.

Se sustituirá, por tanto, el actual dispositivo de señalización de peligro V-16, los dos triángulos delante y detrás del vehículo inmovilizado, por un dispositivo luminoso de color amarillo en la parte más alta posible del vehículo inmovilizado, que será obligatorio a partir de 2026.

Así, como nuevo elemento, también se crea la señal V-27, un “triángulo virtual” que se activará en el sistema de navegación del vehículo para advertir de un peligro. La incorporación al vehículo será voluntaria y sólo para aquellos conectados con el Punto de Acceso Nacional en materia de Tráfico y Movilidad.

Ayuda al conductor

Dado que casi todos los vehículos ya están conectados, la luz de emergencia V-27 será un nuevo testigo que se encenderá en el tablero de navegación, visible rápidamente para el conductor, para alertar de un peligro cercano en la carretera. Se busca así aumentar la seguridad al volante y evitar accidentes y fallecidos en carretera.

Como otras medidas, se quiere basar en la geolocalización y en la conectividad, tanto de usuarios como de vehículos. Esta luz no podrá activarla nunca el conductor, se activará por el sistema y cuando se esté acercando a alguna zona señalizada ya previamente por el sistema como de especial atención, accidente o peligro.