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La vacuna española da un nuevo paso

La vacuna de la farmacéutica Hipra ha comenzado la fase I/II, en la que se administran las primeras dosis en las personas voluntarias.

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La vacuna española da un nuevo paso
EFE

La vacuna contra la COVID-19 de la empresa farmacéutica española Hipra ha iniciado esta semana la fase I/II, la del ensayo clínico para comprobar la seguridad y la inmunogenicidad del suero. Durante esta semana se han administrado las primeras dosis a las personas voluntarias que participan en este ensayo.

El Hospital Josep Trueta de Girona y el Hospital Clínic de Barcelona son los encargados de llevar a cabo el ensayo clínico de esta vacuna. En esta fase participan personas de entre 18 y 39 años que no han pasado el COVID-19 y que no han recibido ninguna dosis de otra vacuna. Se presentaron más de 500 voluntarios, de los que se han elegido a 30 participantes a los que se les han realizado un cuestionario y un análisis de sangre para descartar que hayan pasado la COVID de manera asintomática.

Durante esta fase de las pruebas se administrará de manera aleatoria a los voluntarios tanto el suero de Hipra, como otra vacuna ya comercializada, en este caso Pfizer. Ni los participantes ni los investigadores sabrán que vacuna se ha utilizado en cada caso, para luego comparar su efectividad.

Hasta el momento se ha inyectado las vacunas a seis personas, y durante las siguientes semanas se le administrará al resto. El objetivo es ir subiendo las dosis en cada grupo para definir la dosis óptima que se ha de administrar. Estas seis primeras personas que han recibido la vacuna han registrado efectos adversos “leves”.

Una vacuna diferente de las actuales

Lorna Leal especialista del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, e investigadora principal del estudio ha explicado que se trata de una vacuna de proteína recombinante que la hace diferente de las vacunas que se administran actualmente. La proteína simula a una parte del virus y genera una respuesta al entrar al organismo que queda como recuerdo para proteger de futuras infecciones.

La vacuna desarrollada por Hipra tiene “ventajas” según Leal, ya que se trata de una tecnología conocida. Además, a diferencia de las actuales, esta se puede conservar de manera más sencilla ya que necesita temperaturas de entre 2 y 8 grados.