Uno de los factores clave en la factura de la luz es la potencia que se tiene contratada, ya que influye directamente en el precio final. Sin embargo, no todos los consumidores saben cuál es la potencia por la que están pagando, y quizás sea excesiva o insuficiente para el tamaño de la casa. 

Muchos consumidores no saben cuántos kW tienen contratados en su hogar, en especial aquellos que viven en una casa alquilada en la que ya había un contrato de la luz hecho antes. Por eso, es importante comprobar la potencia de la tarifa y si es adecuada.

Una casa grande donde los plomos saltan constantemente puede tener una potencia contratada insuficiente, mientras que una vivienda más pequeña puede estar pagando innecesariamente por una potencia excesiva que no se llega a utilizar nunca.

Cómo mirar la potencia de luz contratada

La potencia contratada es un dato que la compañía eléctrica debe ofrecer al consumidor obligatoriamente, ya que así está estipulado legalmente. Por eso, todas las compañías indican en la factura de la luz la potencia que se tiene contratada en una vivienda. 

Además, esta información también se puede consultar en el contrato que se firma entre la compañía y el cliente, cuando se da de alta en una tarifa de luz con cualquier empresa eléctrica.

Los inquilinos que viven de alquiler y que no tienen acceso al contrato firmado entre el casero y la compañía ni a las facturas de la luz, pueden ponerse en contacto con la comercializadora y pedir la información.

Cómo saber la potencia que necesita cada vivienda 

Cuando se va a contratar una tarifa de luz nueva, lo más común es que la compañía eléctrica explique cuáles son las necesidades según las dimensiones de la vivienda. Las tarifas se suelen basar en el tamaño de las casas por metros cuadrados, y en función de ello calculan los kW que necesita cada casa aproximadamente.

Si se va a realizar un cambio en la tarifa del contrato, es recomendable consultar las facturas anteriores para saber cuánto se consume de media al mes para saber si se debería ampliar, reducir o dejar como está la potencia contratada. 

Si los plomos saltan con demasiada frecuencia cuando se encienden tres o cuatro electrodomésticos, es un indicador de que los kW contratados son insuficientes. En este caso, sería conveniente aumentar la potencia contratada para solucionar el problema.

También puede suceder que en un piso pequeño con poco consumo se pague una cantidad de dinero demasiado alta en la factura, lo que puede indicar que la potencia contratada es excesiva y se puede rebajar para ahorrar.