Son muchas las dudas que han ido surgiendo desde el comienzo de la pandemia sobre el uso de la mascarilla. Si es necesaria llevarla en interiores, en exteriores si no se cumple la distancia de seguridad o hasta cuándo durará el uso obligatorio del cubrebocas son algunas de las preguntas que todavía algunos se hacen algunos.

También existen dudas sobre el uso de la mascarilla cuando circulamos con nuestro coche privado por la carretera. Ante esta cuestión, el diario La Nueva España señala que la mascarilla es obligatoria en el coche si en él nos acompaña un “componente ajeno a la unidad de convivencia”.

Sanciones de 100 euros

De esta forma, los agentes pueden multar con una sanción de 100 euros a todos los que no cumplan estas directrices, aunque los menores de seis años pueden prescindir de las mismas, además de las personas que sufran algún tipo de enfermedad respiratoria que necesiten no llevar mascarilla.

Por el contrario, se podrá prescindir del uso de mascarilla en el coche si los ocupantes demuestran que son convivientes. En todo caso, la Dirección General de Tráfico (DGT) envió un comunicado que señalaba qué órganos tienen competencia para multar si no usamos la mascarilla al volante.

¿Quién puede multar?

La DGT indicó que no tiene competencia para multar, puesto que no se trata de una infracción de tráfico. El uso obligatorio de la mascarilla es una medida de salud pública, no de Tráfico, por lo que solo Guardia Civil, Policía Nacional y policías locales y autonómicas pueden sancionar a los infractores, según recoge AutoBild.

"No hay ningún artículo en la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, ni en los reglamentos que la desarrollan que recoja que no llevar mascarilla, quitársela o demás acciones con la misma sea un precepto infractor y mucho menos que lleve aparejado la pérdida de puntos del permiso de conducir", señalan desde la DGT.

Es decir, si un agente de Tráfico de la Guardia Civil denuncia una conducta incorrecta sobre el uso de la mascarilla en un coche, efectuará dicha demanda , pero esta será gestionada por una división dependiente de Sanidad, nunca por la DGT.